Song Lihong, subgerente de la Agencia China de Artes Escénicas, cree que la celebración de festivales artísticos en el extranjero dedicados a China es un reflejo del interés suscitado por nuestro país en el resto del mundo.
"Hay muchas actividades e intercambios bilaterales y multilaterales. Los extranjeros se muestran muy interesados por la historia de China y por su arte, y desean conocer nuestro país más a fondo por medio de las actividades culturales. La ópera de Pekín, por ejemplo, empieza a ser conocida y a tener una buena acogida en el extranjero".
Song Lihong nos comentó que todos los años, varias compañías de ópera de Pekín actúan en Japón y Corea de Sur, países en los que la cultura china ha dejado una profunda huella. En Occidente, la fineza y la elegancia de este género operístico y de la ópera Kunqu han provocado la admiración general.
Aparte de la ópera tradicional, el cine chino también está suscitando un creciente interés por todo el mundo. En el 2007, se proyectaron más de seiscientas películas chinas en más de treinta países y regiones, y más de una veintena de obras de jóvenes cineastas chinos fueron galardonadas con más de cincuenta premios internacionales. Según Luan Guozhi, director de la Sección de Intercambios Internacionales de la Oficina Estatal del Cine, en el 2007, el cine chino no sólo ha vivido un gran éxito por los premios recibidos y las cifras de proyección y venta, sino que ha progresado mucho en ámbitos como la financiación, la distribución y la coproducción.
"La cooperación internacional y la ayuda que brinda la participación en coproducciones han facilitado la distribución de nuestras películas en el extranjero. En el 2007 hemos coproducido treinta y cinco largometrajes y hemos colaborado en la filmación de otros nueve. Estas películas representan una importante cuota del mercado nacional, y al mismo tiempo, constituyen el principal impulso para la divulgación del cine chino en el exterior".
En el 2007, la venta de veintisiete películas chinas en el extranjero reportó unos beneficios de 2000 millones de yuanes, los mayores de la historia.
Por otra parte, las pinturas y esculturas de los jóvenes artistas chinos han conseguido éxitos notables en los mercados nacional e internacional. No hace mucho, en una subasta celebrada en Hong Kong con el nombre de Arte Asiático Contemporáneo, una obra de Cai Guoqiang se adjudicó por 74.240.000 dólares hongkoneses, convirtiéndose así en la obra china de arte moderno que alcanzaba la mayor cotización mundial de la historia. Dong Mengyang, comisario de la Exposición Internacional de Galerías Chinas, considera que en los últimos años, las obras de nuestros artistas contemporáneos son cada vez mejor acogidas en los círculos extranjeros de coleccionistas.
"En un subasta de Sotheby´s celebrada en Nueva York, un cuadro de Fang Lijun fue vendido por cuatro millones de dólares. Este y otros artistas son figuras representativas del arte contemporáneo chino y un reflejo de la mentalidad de los jóvenes chinos. Los extranjeros les prestan mucha atención porque consideran que en sus obras se plasma la manera de pensar actual del pueblo chino".
Ante la proximidad de los Juegos Olímpicos, Beijing y otras ciudades chinas organizan actividades de intercambio cultural entre nuestro país y el extranjero. Por una parte, se invita a la cultura y el arte del resto del mundo a darse a conocer en China; por otra, nuestra cultura y nuestro arte se divulgan cada vez más en el extranjero.