Actualmente en China, muchas personas no disponen del tiempo para conmemorar a sus ancestros.
"Cuando era un niño, el Festival Qingming era tan importante como el Año Nuevo Lunar. Todos los miembros de la familia visitaban las tumbas de sus antepasados. Pero hoy en día los jóvenes no prestan mucha atención a esta tradición", afirma Xu Xiangchun, trabajador jubilado de 64 años de Beijing.