Un grupo de arqueólogos chinos ha hallado en el noroeste del país más de 2.000 pictogramas con una antigüedad de entre 7.000 y 8.000 años, unos 3.000 años más antiguos que los textos considerados el origen de la escritura china moderna.
Las inscripciones se encuentran talladas en roca en un área conocida como Damaidi, en la montaña Beishan (de la región autónoma de la etnia Hui de Ningxia), la cual cuenta con una extensión de unos 450 kilómetros cuadrados en los que se encuentran más de 10.000 inscripciones prehistóricas.
Los paleógrafos consideran que el hallazgo adelanta la historia de la escritura china a cinco o seis mil años antes de Cristo.
Hasta el momento, los hallazgos más antiguos de caracteres chinos se remontaban a las inscripciones sobre huesos o caparazones de tortuga, con 3.000 años de antigüedad, junto con cerámicas talladas unos 4.500 años atrás, todas ellas encontradas en la provincia central china de Henan, considerada el origen de la civilización china.
"Hemos descubierto símbolos que son al mismo tiempo pictóricos y funcionan como caracteres", indicó Li Xiangshi, especialista de la Universidad Septentrional de Nacionalidades en la ciudad de Yinchuan, capital de Ningxia.