1) Reajuste del cuerpo: Adoptar una postura ade¬cuada. Es el primer paso. Una postura natural y rela¬jada es imprescindible para llevar a cabo el qigong y la respiración; el relajamiento del cuerpo puede por su parte facilitar el relajamiento del ánimo. La postura en sí tiene determinadas funciones terapéuticas. Las pos¬turas usuales para el ejercicio del gongfu son sentado, tendido, y de pie. Las aconsejables para los ancianos son la de sentado y tendido.
Sentarse con las piernas reple¬gadas sobre la cama o sentarse en un banco ancho y llano. Lo más corriente es sentarse en un banco llano y ancho, con los pies tocando el suelo, las dos piernas abiertas paralelamente, la cabeza erguida, el cuerpo recto, los hombros caídos, los ojos ligeramente cerra¬dos, la boca cerrada naturalmente, los dientes superio¬res e inferiores ligeramente unidos, la punta de la lengua tocando livianamente el paladar superior, las dos manos flojamente colocadas sobre las piernas, o como lo muestra la gráfica del qigong antiguo, soste¬niendo ligeramente la parte inferior de las rodillas.
Puede ser boca arriba o de lado. Se aconseja a los ancianos la postura de tenderse de lado, en general, el lado derecho, con el brazo derecho torcido al lado del cuerpo y la mano colocada en la almohada; con el brazo izquierdo tendido naturalmen¬te, la mano colocada sobre el ilion y la palma hacia abajo; la pierna derecha torcida de un modo natural, y la izquierda ligeramente extendida. La boca, la lengua y los ojos se mantienen igual que en la postura de sentado.
2) Reajuste de la respiración: Después de colocarse en la postura adecuada, se comienza a reajustar la respiración. En el ejercicio de qigong se usa, en general, la respiración profunda abdominal. Al inspirar el ab¬domen se hincha, al expirar se vacía. Se va profundi¬zando la respiración hasta hacerlo 8-9 veces por minu¬to. Es imprescindible la relajación y se debe evitar el uso de la fuerza. Hay que reajustar la respiración para hacerla fina, profunda, larga, lenta, firme, relajada y suave.
3) Reajuste del corazón: Al mismo tiempo que se reajusta la respiración se llega al estado tranquilo del ánimo, o sea, hacer concentrar el pensamiento en un sitio fijo, sosegar la mente y el ánimo, llegar a la posición de estar en el vacío y disponerse a elevarse y volar, produciendo una sensación cómoda y agrada¬ble. El principal método es concentrarse en el hipo¬gastrio (a 5 cm del ombligo hacia abajo). Sin embar¬go, no es fácil mantener concentrada la atención en un punto durante largo tiempo. Se puede imaginar un círculo con el hipogastrio como el centro o un globo. Un globo, dorado y brillante, o parecido a la turque¬sa. Hacer bellas imaginaciones de acuerdo con el gusto. También se puede usar el método de concen¬trar el pensamiento en la planta del pie o en los dedos de los pies. No es conveniente a los ancianos concen¬trar la atención en el hipogastrio superior (centro de entre las cejas).
Lo mencionado arriba?reajuste del cuerpo,- de la respiración y del corazón, constituye el proceso entero del ejercicio de qigong quieto. No se debe dividir rotundamente, sobre todo se debe realizar al mismo tiempo el reajuste de la respiración y del corazón.
Hacer cada vez 15-30 minutos. Una vez antes de la siesta y otra, antes de acostarse por la noche
(17/07/2007, spanish.china.org.cn)