La Gran Muralla china fue elegida hoy una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo durante la votación universal a través de internet y mensajes por teléfono, cuyos resultados fueron difundidos hoy en Lisboa, Portugal. 

Lista la ceremonia de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo

Más de 40.000 personas asistirán hoy a la ceremonia de declaración de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo que se efectuará en el Estadio de la Luz, en Lisboa.

La gala del anuncio, que incluirá conciertos y fuegos artificiales, tendrá un coste de 12 millones de euros (15,6 millones de dólares) y será visto por 1.600 millones de personas en el mundo, según los organizadores.

El anuncio tendrá lugar a las 21:30 hora local en un acto al que asistirán el primer ministro de Portugal, José Sócrates, el presidente Aníbal Cavaco Silva así como personalidades políticas, artísticas, culturales y deportivas.

Hasta la medianoche del viernes, decenas de millones de personas en el mundo votaron por internet, teléfono celular (SMS) y teléfonos ordinarios para elegir sus maravillas favoritas entre 21 candidatas.

Las aspirantes incluyen la Basílica de Santa Sofía (Turquía), el Kremlin (Rusia), el Coliseo de Roma (Italia), el Castillo de Neuschwanstein (Alemania); la Gran Muralla China; la Acrópolis de Atenas (Grecia) y la Opera de Sydney (Australia).

Otras son las Pirámides de Egipto; el Cristo Redendor (Brasil), la Estatua de la Libertad (Estados Unidos); las estatuas de la isla de Pascua (Chile); Petra (Jordania); el Taj Majal (India); Alhambra (España), y Stonehenge (Reino Unido).

Completan la lista Angkor (Camboya); Timbuktu (Malí); Machu Picchu (Perú); el Templo de Kiyomizu (Japón); la pirámide de Chichén Itzá (México) y la torre Eifel (Frania).

La elección e las Nuevas Siete Maravillas del Mundo es una iniciativa de la Fundación de las Nuevas 7 Maravillas, creada en 2001 por el productor suizo Bernard Weber.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) criticó la iniciativa y aseguró que no contribuirá a preservar los lugares elegidos pues la votación se limitó sólo a quienes tienen acceso a teléfono e internet.