Con un ojo puesto en la actualidad, artistas chinos y japoneses preparan estos días en la capital china un proyecto conjunto para explorar desde la escena teatral el pasado de ambas naciones.

"Ciudad Perdida", cuya puesta de largo tendrá lugar en el 35º Festival de las Artes de Hong Kong en marzo, es fruto de la colaboración de la Compaía Nacional de Teatro de China y el Nuevo Teatro Nacional de Tokio.

Escrita y dirigida de forma conjunta por Li Liuyi, residente en Beijing, y Oriza Hirata, Tokio, "Ciudad Perdida" trata de asomarse a la dialéctica entre el ser humano y la historia.

La historia comienza con la noticia de un descubrimiento arqueológico en una aldea remota china, donde han sido hallados restos históricos que se remontan a un periodo desconocido de la historia. El descubrimiento ha detenido la construcción de una fábrica japonesa, lo que provoca la llegada de oficiales chinos y nipones, arqueólogos, estudiantes, empresarios y ladrones. Un salón de té local se convertirá en el centro de inesperado encuentros y conflictos.

Los decorados han sido diseñados por el reconocido director de escena chino Yan Long, mientras que la iluminación es responsabilidad del diseñador japonés Tamotsu Iwaki. El reparto está compuesto por ocho actores chinos y cinco japoneses.

Se espera que este año suponga el fortalecimiento de las relaciones culturales entre China y Japón, afirma Li Liuyi, quien considera que la obra es un símbolo de los esfuerzos conjuntos para establecer un hito en la historia de la dramaturgia asiática.

Tras su estreno mundial en Hong Kong entre el 20 y el 24 de marzo, "Ciudad Perdida" se desplazará a las tablas de la capital china para viajar posteriormente a Tokio.

(25/02/2007, Agencia de Xinhua)