Entre las fiestas más antiguas de China están la Fiesta de Primavera y la de los Faroles, a la primera se la llamaba antes Fiestas del Año Nuevo porque corresponde al primer día del año del calendario lunar que seguían los chinos. Según el calendario solar, esta fiesta cae entre los ultimos días de enero y comienzos de febrero.
Ya en tiempos remotos, China tenía una agricultura altamente desarrollada y dicha fiesta concernía, como es obvio, a la producción agrícola. Al iniciar el año, la gente hacía ofrendas a las divinidades del cielo y de la tierra y a los antepasados, rezaba por una rica cosecha de cereales y formulaba deseos de que todo marchara viento en popa.
De hecho ya desde el comienzo del duodécimo mes del año lunar, el ambiente festivo se hace cada vez más intenso. Muchas familias sobre todo en el campo, comen "sopa de arroz del octavo día del duodécimo mes" según el calendario lunar, sopa hecha con arroz, mijo, arroz glutinoso, sorgo, frijolitos rojos, dátiles, nueces, maní, etc., que simboliza una buena cosecha de los cereales.