SHANGHAI, 31 oct (Xinhua) -- En los Andes peruanos a unos 2.000 metros sobre el nivel del mar, el artesano Oswaldo Mamani y su familia se encuentran ocupados fabricando muñecos de alpaca, ya que estos productos típicos de Perú hechos a mano se exhibirán en la tercera Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, siglas en inglés).

Perú es el hogar de las alpacas, un mamífero camélido domesticado que vive en los Andes a gran altitud, cuyo pelo suave y ligero se usa ampliamente para producir textiles finos. La industria relacionada con las alpacas es importante para Perú, donde muchas familias que viven en las zonas andinas se ganan la vida criando alpacas y vendiendo pelo de estos animales.

La familia de Mamani tiene un pequeño taller para manufacturar muñecos de alpaca y solía vender sus productos solo en lugares turísticos en Perú.

"Nunca imaginamos que algún día nuestros productos se venderían en China, un país tan lejano", reconoció Mamani.

Ma Yuxia y su socia comercial peruana Alejandra Bedregal son las personas que introdujeron los muñecos de Mamani a los consumidores chinos, que han mostrado un gran interés en productos importados de alta calidad.

Según Ma, los artesanos peruanos con un profundo cariño por las alpacas "nacen para ser diseñadores". Con la participación en las primeras dos ediciones de CIIE, los muñecos de alpacas hechos a mano por Mamani obtuvieron varios pedidos y lograron buenas ventas.

Ma, que había trabajado en Sudamérica después de graduarse de la universidad, tuvo la idea de hacer negocios de productos relacionados con alpaca durante un viaje a Perú.

Inicialmente, ella se centró en ropa hecha de pelo de alpaca. En 2016, Ma visitó varias empresas locales de textiles de alpaca para explorar canales comerciales, donde conoció a Bedregal, quien trabajaba para una de esas empresas.

Cuando paseaba por los mercados de Perú, Ma fue atraída por los muñecos de alpaca y compró algunos para sus clientes en China.

"Sorprendentemente, mis clientes estaban más interesados en los muñecos que en la ropa. Uno de los clientes ordenó 1.000 unidades", recordó Ma.

El mayor desafío para producir 1.000 muñecos de alpaca fue encontrar a un productor que pueda garantizar la calidad y estandarizar el diseño de los muñecos.

La mayoría de los muñecos de alpaca son hechos a mano por artesanos locales en sus talleres familiares, sin un diseño uniforme, según Bedregal.

"Establecimos varios requisitos para los muñecos de alpaca en términos de tamaño, altura y rasgos faciales para que estos productos se adapten al mercado chino", explicó Ma.

Mil muñecos de alpaca se vendieron rápidamente en China, lo que alentó a las dos amigas a crear su propia marca "Warmpaca".

Su marca ha entrado en los centros comerciales de muchas ciudades chinas como Beijing, Shanghai, Guangzhou y Chengdu, y ha forjado la cooperación con tres talleres familiares de unos 60 artesanos en Perú.

Ma atribuye el rendimiento estelar de las ventas de muñecos de alpaca en China en parte a que los consumidores chinos son sensibles a la calidad. "A medida que China está entrando gradualmente en una sociedad moderadamente acomodada, los consumidores chinos prestan más atención a la calidad de vida", afirmó.

Los pedidos chinos generaron empleos e ingresos estables para los artesanos peruanos que habitualmente viven en zonas subdesarrolladas. Mamani ha construido otro piso en su casa para la producción de estos muñecos.

Aunque la pandemia de COVID-19 interrumpió el transporte y comercio en Perú, Mamani y sus compañeros han estado haciendo todo lo posible para que sus productos lleguen a tiempo en la tercera CIIE.

"Hacer negocios con China ha mejorado enormemente la calidad de nuestros productos y nuestra vida. Espero que conozcamos más sobre China", expresó Mamani. Fin