MEXICO, 14 feb (Xinhua) -- El alcalde de la fronteriza ciudad mexicana de Piedras Negras, Claudio Bres, dijo hoy que tomarán medidas estrictas ante incidentes violentos cometidos por migrantes los últimos dos días en el refugio que acoge a unos 2.000 centroamericanos.

"Quienes violan las reglas serán procesados y deberán asumir las consecuencias porque se van a tomar medidas estrictas. Nos ha costado mucho guardar el orden y no lo vamos a arriesgar, actuaremos con rigor de ser necesario", señaló Bres en un mensaje en sus redes sociales.

El alcalde de la ciudad fronteriza con Eagle Pass, Texas (Estados Unidos), reprobó los incidentes que un "grupúsculo mínimo" cometió la noche del martes y la tarde del miércoles en el interior del albergue habilitado para recibir a los migrantes.

Los centroamericanos llegaron en caravana a partir del 4 de febrero pasado a Piedras Negras, ubicada en el norteño estado de Coahuila, tras recorrer México en su búsqueda por entrar a Estados Unidos.

Bres recordó que los gobiernos federal, del estado y de la ciudad realizan esfuerzos para brindar a los migrantes alimentos calientes, dormitorios, duchas, servicios de salud, entretenimiento y transporte para compras.

"Hemos querido darles un verdadero trato humanitario y esperábamos que ellos corresponderían de la misma manera; sin embargo, no todos lo han hecho", reprochó el alcalde.

Según la prensa local, un grupo de centroamericanos realizó el martes protestas que para el miércoles elevaron a incidentes con empujones y lanzamiento de objetos a policías desarmados que resguardan la instalación, además de un intento por romper la valla de seguridad.

La Policía de Coahuila reportó que no hubo personas lesionadas por los hechos, captados en videos divulgados por la prensa local en los que se observa a hombres lanzando patadas a los oficiales e intentando arrebatarles los bloques metálicos que conforman la valla.

El secretario de Seguridad Pública de Coahuila, José Luis Pliego, declaró a la prensa local que se trata de unos 80 migrantes liderados por personas que buscan romper los esfuerzos institucionales de las autoridades.

Desde que la caravana llegó a Piedras Negras, corporaciones de seguridad estadounidenses reforzaron la vigilancia del lado de Eagle Pass con agentes apostados en los dos puentes fronterizos que conectan las ciudades y en la ribera del río Bravo que las separa.

La formación de caravanas de centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos atravesando México, ha persistido desde octubre pasado a pesar del duro discurso del presidente estadounidense, Donald Trump, contra la migración irregular.

Washington ha adoptado varias medidas en el último año para desalentar la migración.

Trump insiste en construir un muro en la frontera con México para contrarrestar el flujo, alegando que es un tema de seguridad. Fin