RIO DE JANEIRO, 29 jun (Xinhua) -- La tasa de desempleo en Brasil bajó al 12,7 por ciento en el trimestre finalizado en mayo pasado, lo que representó 13,2 millones de personas sin trabajo, informó hoy viernes el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

Los datos presentados muestran un descenso del desempleo en comparación con el trimestre finalizado en abril anterior, cuando el índice fue del 12,9 por ciento, y también en comparación con igual trimestre del año pasado (13,3 por ciento).

El total de desempleados también retrocedió en las dos comparaciones, ya que en abril hubo 13,4 millones y hace un año 13,8 millones.

Según el IBGE, el descenso del desempleo no fue por una mejora del mercado laboral y sí por una menor búsqueda de trabajo por parte de las personas sin un empleo.

Mientras que en el trimestre finalizado en mayo pasado Brasil tenía una fuerza laboral de 65,4 millones de personas, en abril eran 65,2 millones.

La fuerza laboral también creció en comparación con el trimestre diciembre-febrero en 475.000 personas más o un 0,7 por ciento, mientras que frente al mismo trimestre de 2017, lo hizo en 1 millón de personas más o un aumento del 1,6 por ciento.

El IBGE calculó la población ocupada en Brasil en 90,9 millones de personas en el trimestre finalizado en mayo pasado, número estable ante el trimestre anterior y un 1,3 por ciento más en comparación con el mismo período del año pasado.

El número de personas con contrato formal llegó a 32,8 millones de personas, un 1,1 por ciento menos en comparación con el trimestre anterior y un 1,5 por ciento inferior al mismo período del año pasado.

El trabajo informal (trabajadores en el sector privado sin contrato formal) creció en el periodo de referencia un 2,9 por ciento en comparación con el trimestre anterior y llegó a los 11,1 millones de personas.

"Son números que confirman que la recuperación económica de Brasil es más lenta de lo que se esperaba y que el país tardará en recuperarse de la recesión que vivió entre 2015 y 2016", explicó a Xinhua el economista Bruno Duarte.

"El mercado de trabajo es el mejor ejemplo de ello y repercute negativamente en la economía, porque con un alto desempleo, hay menos personas consumiendo y ello frena la actividad económica", agregó.

Duarte expuso que el aumento del trabajo informal es el reflejo de la lenta recuperación económica.

"Las personas necesitan tener alguna fuente de ingresos, y ante la reducción de contrataciones en el sector público y el privado, acaban buscándose la vida en condiciones no siempre adecuadas para poder sobrevivir y traer ingresos a casa", resaltó Duarte.

Según el IBGE, el sueldo medio de los trabajadores en Brasil fue de 2.187 reales (567 dólares) entre marzo y mayo, estable en comparación con el trimestre precedente y con el año pasado.

El alto desempleo de Brasil es reflejo de la peor recesión económica del país, vivida entre 2015 y 2016.

El alto desempleo ha frenado el consumo interno, uno de los motores económicos de Brasil, y dificulta retomar el crecimiento económica del país.

Inicialmente, la economía del país debía crecer cerca del 3 por ciento este año, según las previsiones, pero tanto el mercado financiero como el Banco Central han rebajado su pronóstico hasta cerca del 1,5 por ciento. Fin