Artículo 33. Los comités de base del Partido en las vecindades, cantones y poblados, así como los organismos de este en las aldeas y comunidades, dirigen el trabajo de las áreas donde actúan y la gobernanza social en los niveles de base, y apoyan y garantizan a las entidades administrativas o económicas y las organizaciones autónomas de las masas el pleno desempeño de sus funciones.
En su desempeño del papel directivo, los comités (o grupos dirigentes) del Partido de las empresas estatales dominan el rumbo a seguir, se ocupan de la situación general, aseguran la aplicación de las directrices y políticas partidarias y estatales, y discuten y deciden sobre los asuntos importantes de las empresas según lo estipulado. Los organismos de base del Partido en las empresas estatales y colectivas desarrollan su labor en torno a la producción y la gestión empresariales. Garantizan y vigilan el cumplimiento de las directrices y políticas del Partido y del Estado en las empresas donde actúan; respaldan a las asambleas de accionistas, los consejos de administración, los de supervisión y los gerentes o directores en el ejercicio de sus facultades acorde con la ley; se apoyan de todo corazón en las masas trabajadoras y secundan a las asambleas de representantes de estas en el desarrollo de su labor; participan en la toma de decisiones sobre las grandes cuestiones empresariales; refuerzan la propia construcción como organismo del Partido y dirigen la labor ideológica y política, el fomento de la civilización espiritual, y los sindicatos, la Liga de la Juventud Comunista y otras agrupaciones de masas.
Los organismos de base del Partido en los establecimientos económicos de propiedad no pública ponen en práctica las directrices y políticas del Partido, guían y supervisan a las empresas en la observancia de las leyes y reglamentos del Estado, dirigen los sindicatos, la Liga de la Juventud Comunista y otras agrupaciones de masas, y unen y aglutinan a las masas trabajadoras para defender los derechos e intereses legales de las diversas partes y promover el sano desarrollo de las empresas.
Los organismos de base del Partido en las organizaciones sociales difunden y llevan a la práctica la línea, las directrices y las políticas del Partido, dirigen los sindicatos, la Liga de la Juventud Comunista y otras agrupaciones de masas, educan y administran a los militantes, orientan a las masas y les prestan servicios, en promoción del desarrollo de la causa del Partido y del Estado.
Los organismos de base del Partido en las instituciones públicas que practican el sistema de responsabilidad del jefe administrativo desempeñan el papel de baluarte de combate; los que actúan en aquellas que se rigen por el sistema de responsabilidad del jefe administrativo bajo la dirección del comité del Partido discuten y deciden sobre las cuestiones sustanciales, al tiempo que garantizan a los jefes administrativos el pleno ejercicio de sus atribuciones.
Los organismos de base del Partido en las entidades públicas de este y del Estado de los distintos niveles asisten a los responsables administrativos en el cumplimiento de sus tareas y en la mejora de su trabajo, y educan, administran y supervisan a cada uno de los militantes, incluidos los responsables administrativos, pero no dirigen el trabajo profesional de sus respectivas entidades.
Artículo 34. Las células del Partido son organismos partidarios básicos y asumen las atribuciones y responsabilidades de educar, administrar y supervisar de modo directo a los militantes y de organizar a las masas, hacer propaganda entre ellas, aglutinarlas y prestarles servicios.
Capítulo VI
LOS CUADROS DEL PARTIDO
Artículo 35. Los cuadros del Partido son la fuerza vertebral para la causa de este y servidores del pueblo, por lo que deben actuar con lealtad, honradez y responsabilidad. Ateniéndose al principio de considerar simultáneamente la integridad moral y la competencia profesional con prioridad conferida a aquella, el Partido selecciona a cuadros de todas las partes del país, y en este trabajo persiste en practicar el nombramiento por méritos, poner en primer lugar la causa partidaria, actuar con imparcialidad y honradez, y oponerse al favoritismo en los nombramientos, en un esfuerzo por materializar la revolucionarización, rejuvenecimiento, dotación de amplios conocimientos y especialización del contingente de los cuadros.
El Partido concede importancia a la educación, capacitación, selección, evaluación y supervisión de cuadros, y en especial a que se preparen y seleccionen cuadros jóvenes sobresalientes. Impulsa activamente, asimismo, la reforma del sistema de cuadros.
También presta atención a la preparación y selección de cuadros entre las mujeres y en las minorías étnicas.
Artículo 36. Los cuadros dirigentes del Partido de los distintos niveles tienen que mantener firmes en convicciones, servir al pueblo, desempeñar el cargo de manera diligente y práctica, atreverse a asumir responsabilidades y ser honrados e íntegros; cumplir de modo ejemplar con los diversos deberes que estipula para los militantes el Artículo 3 de los presentes Estatutos; y reunir, además, los siguientes requisitos básicos: (Continúa)