5. Aplicación de la estrategia para una China sana. La buena salud del pueblo es un importante índice del florecimiento de la nación y de la prosperidad y fortaleza del país. Hemos de perfeccionar la política sobre la salud de la población para prestar a las masas populares durante todo el ciclo de su vida unos servicios de salud omnidireccionales. Profundizaremos la reforma del régimen de los servicios médicos, farmacéuticos y sanitarios, implantaremos en todo el país sistemas con peculiaridades chinas -el de asistencia médico-sanitaria básica, el de garantización de la asistencia médica y el de servicios médicos y sanitarios de excelente calidad y alta eficacia- y completaremos el moderno sistema de administración de los hospitales. Fortaleceremos la construcción del sistema de servicios médicos y sanitarios en los niveles de base y la formación de médicos generalistas. Aboliremos en todo el país la práctica de financiar los hospitales con las ganancias obtenidas con la venta de medicamentos a los pacientes y completaremos el sistema que garantiza el suministro de fármacos. Perseverando en dar prioridad a la prevención, hay que desplegar a fondo la campaña patriótica de salubridad, fomentar un estilo de vida sano y civilizado, y prevenir y controlar las enfermedades graves. Seguiremos aplicando la estrategia relativa a la seguridad de los productos alimenticios, a fin de que el pueblo pueda alimentarse sin ninguna preocupación. Es necesario persistir en atribuir igual importancia a la medicina tradicional china y a la occidental, y continuar y desarrollar la medicina y la farmacología tradicionales chinas. Hay que apoyar el establecimiento y la gestión de centros médicos por parte de las fuerzas sociales, así como desarrollar la industria de la salud. Se promoverá la complementación y la conexión de la política de natalidad con las políticas económicas y sociales correspondientes, y se reforzará el estudio de la estrategia del desarrollo demográfico. Es indispensable afrontar activamente el envejecimiento de la población, estructurar un sistema de políticas sobre la atención, el amor filial y el respeto a los ancianos, y crear un ambiente social favorable a ello, impulsar la combinación de los servicios médicos y sanitarios con la atención a la vejez, y acelerar el desarrollo de los servicios y las industrias para la tercera edad.
6. Forja de una configuración de la gobernanza social caracterizada por la construcción conjunta, la administración en común y el codisfrute. Hay que reforzar la construcción del sistema de la gobernanza social, perfeccionar su régimen -consistente en la dirección de los comités del Partido, la asunción de responsabilidades por los gobiernos, la sinergia entre los diversos sectores sociales, la participación del público y las garantías proporcionadas por el imperio de la ley- y elevar el nivel de la socialización, de la construcción del imperio de la ley, de la inteligentización y de la especialización en el ámbito de la gobernanza social. Se ha de potenciar la construcción del mecanismo de prevención y neutralización de las contradicciones sociales, y tratar de manera correcta las existentes en el seno del pueblo. Es preciso implantar una concepción del desarrollo basada en la seguridad, fomentar el concepto de la supremacía de la vida y la prioridad de la seguridad, completar el sistema de seguridad pública, perfeccionar el de responsabilidades por la seguridad en la producción, contener con firmeza los accidentes graves y excepcionalmente graves provocados por la falta de seguridad, y mejorar nuestra capacidad de prevenir desastres, mitigar sus consecuencias y socorrer a los damnificados. Se debe acelerar la construcción del sistema de prevención y control en lo referente al orden público, y combatir y castigar según la ley las infracciones y los delitos, incluidos la prostitución, el juego, las drogas, las actividades de maleantes y mafiosos, los raptos y las estafas, con miras a proteger el derecho del pueblo a preservar su integridad física, poseer bienes y mantener la dignidad personal. Se ha de intensificar la construcción del sistema de servicios de psicología social, cultivando una mentalidad social de autorrespeto, confianza en sí mismo, racionalidad, apacibilidad, dinamismo y superación. Hay que fortalecer la construcción del sistema de la gobernanza comunitaria, hacer que el centro de gravedad de la gobernanza social se traslade a los niveles de base y poner en juego el papel de las organizaciones sociales, con el objeto de lograr una interacción positiva entre, por una parte, la administración gubernamental y, por otra, la regulación social y el autogobierno de los ciudadanos.
7. Salvaguardia eficaz de la seguridad nacional. La seguridad nacional constituye la piedra angular de la estabilidad y la consolidación del Estado, y en su salvaguardia radican los intereses fundamentales del pueblo de las diversas etnias del país. Tenemos que perfeccionar la estrategia y las políticas de la seguridad nacional, defender resueltamente la seguridad política del Estado e impeler los diversos trabajos de la seguridad con una visión de conjunto. Completaremos el sistema de la seguridad nacional, consolidaremos la garantización de la misma mediante el imperio de la ley y aumentaremos nuestra capacidad de prevenir y resistir los riesgos para la seguridad. Hemos de prevenir rigurosamente y combatir con firmeza todo tipo de actividades de infiltración, subversión y sabotaje, los actos de violencia y el terrorismo, y las actividades de los separatistas étnicos y del extremismo religioso. Es necesario reforzar la educación en la seguridad nacional y fortalecer la concienciación de todo el Partido y el pueblo de todo el país sobre su importancia, promoviendo en toda la sociedad la formación de una poderosa fuerza convergente para salvaguardarla.
Camaradas: en todos los trabajos del Partido hemos de tener como criterio supremo los intereses fundamentales de las masas populares más amplias. Debemos persistir en tomar los pequeños asuntos de las masas populares como grandes cometidos y trabajar partiendo de los asuntos que les preocupan y los que les satisfacen, conduciéndolas en la creación constante de una vida mejor.
IX. Aceleración de la reforma del régimen de la civilización ecológica y construcción de una bella China
El ser humano y la naturaleza forman una comunidad de vida, por lo que aquel debe respetar a esta, adaptarse a ella y protegerla. Solo observando las leyes de la naturaleza podrá el ser humano evitar efectivamente los zigzagueos en su explotación y aprovechamiento; si el ser humano daña a la naturaleza, tarde o temprano, él mismo resultará perjudicado. He aquí una ley inexorable.
Puesto que la modernización que vamos a construir será una modernización en la que el ser humano y la naturaleza coexisten armoniosamente, debemos no solo crear más riquezas materiales y espirituales para satisfacer la creciente demanda del pueblo de una vida mejor, sino también ofrecer más productos ecológicos de calidad para cubrir su creciente necesidad de un bello ecoambiente. Tenemos que mantener la directriz de priorizar el ahorro de recursos, dar primacía a la protección medioambiental y considerar la regeneración natural del medioambientecomo lo principal, creando una configuración de espacios, una estructura sectorial, una modalidad de producción y un estilo de vida propicios al ahorro de recursos y a la preservación del medioambiente, de manera que la naturaleza recobre su tranquilidad, armonía y belleza. (Continúa)