China prometió reducir notablemente la densidad de partículas finas (PM2,5) en regiones clave en 2017, según un informe sobre la labor del gobierno presentado hoy domingo por el primer ministro chino, Li Keqiang, durante la inauguración de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional.

El país tiene como objetivo bajar un tres por ciento las emisiones de dióxido de azufre y las de óxido de nitrógeno este año, según el informe.

China trabajará más para afrontar el problema de la contaminación provocada por el consumo de carbón y tomará medidas integrales para sustituir el uso de carbón por la electricidad y el gas natural en más de tres millones de hogares.

Además, eliminará totalmente las pequeñas calderas alimentadas con carbón situadas en las zonas edificadas de las ciudades de nivel prefectoral o superior.

El país reforzará la reconversión de las centrales eléctricas alimentadas con carbón para alcanzar la meta de emisiones ultrabajas y la conservación de energía, de acuerdo con el informe, que señala que la actualización se debe completar este año en la región oriental; el próximo, en la central; y en 2020, en la occidental.

Asimismo, el país controlará en línea las 24 horas todas las fuentes de contaminación industrial importantes y fortalecerá el estudio de los mecanismos de la formación de nieblas tóxicas, a fin de elevar la cientificidad y la precisión en el afrontamiento de este fenómeno.