Las cenizas de la piloto Yu Xu han sido trasladadas a su ciudad natal de Chongzhou, en la provincia suroccidental de Sichuan, y emplazadas hoy domingo en un cementerio para mártires de la revolución.
Yu murió en un accidente durante un entrenamiento rutinario a bordo del avión de caza J-10. Fue una de las primeras mujeres en pilotar este modelo.
Sus cenizas fueron enviadas al centro de deportes de Chongzhou para una ceremonia de conmemoración pública. En los últimos tres días acudieron al velatorio 360.000 personas de todo el país.
Las cenizas se trasladaron hoy al cementerio, acompañadas de una multitud que se acercó a despedir a la finada.