Las nuevas teorías y prácticas de gobernación propuestas por la dirigencia del Partido Comunista de China (PCCh) están poniendo al país en una vía rápida para lograr sus "objetivos de desarrollo de los dos centenarios".
La segunda mayor economía del mundo busca duplicar su producto interno bruto (PIB) de 2010 y el ingreso per cápita de los residentes urbanos y rurales y completar la construcción de una sociedad moderadamente próspera para el año 2020. A mediados de este siglo, China debe ser un país socialista moderno que sea próspero, fuerte, democrático, culturalmente avanzado y armónico.
Cuando faltan sólo cinco años para el 2020, China enfrenta una nueva serie de tareas, pero la innovación y los sólidos esfuerzos de la dirigencia del PCCh están dando al país un impulso, señalaron expertos entrevistados por Xinhua.
"Nunca hemos estado tan cerca de lograr el objetivo de la gran revitalización nacional", comentó Yan Shuhan, importante experto de estudios sobre Marxismo de la Escuela del Partido del Comité Central (EPCC) del PCCh.
"Hemos establecido exitosamente un sistema socialista. La tarea de más desafiante por delante es diseñar un sistema de gobernación más viable para lograr establecer una sociedad moderadamente próspera y el Sueño chino", dijo Yan.
Sus palabras fueron apoyadas por Li Junru, ex vicepresidente de la EPCC.
Al enfrentar riesgos de desaceleración, acciones volátiles y el desplome de la manufactura en el país, así como una frágil perspectiva de recuperación mundial, la dirigencia del PCCh está explorando una nueva estrategia para contener la desaceleración y reinicializar la economía, mencionó Li Junru.
En las últimas tres décadas, los milagrosos logros de China fueron envidiados y admirados por las principales economías, pero la desaceleración desde la crisis financiera global de 2008 ha provocado histeria a muchos. El crecimiento del año pasado del PIB de 6,9 por ciento descendió a su más bajo nivel en un trimestre en un siglo.
Ante el cambio en el panorama económico, el término "nueva normalidad" fue adoptado por estadistas para describir la actual etapa de crecimiento lento pero de alta calidad en China.
Yan señaló que desde que la nueva dirigencia asumió el cargo en 2012, China ha tenido en mente impulsar sus capacidades de moderna gobernación, y desarrollar un país socialista gobernado por la ley.
Las ideas y prácticas sobre gobernación del PCCh sirvieron como guía fundamental para el desarrollo de China en los próximos años para la prosperidad.
En el proceso de revitalización, las autoridades centrales han promulgado varios nuevos conceptos, incluido el Sueño chino y los "Cuatro integrales".
Además, en los próximos cinco años, el desarrollo se sustentará en las nociones de innovación, coordinación, ecología, apertura y compartición.
"Todo eso representa un nuevo pensamiento de desarrollo moderno y orientado al futuro", dijo Hu Min, investigador de la Academia de Gobernación.
"Mientras podamos alcanzarlas, seguramente cumpliremos el primero de nuestros objetivos de desarrollo de los dos centenarios a tiempo para el 2020 y tenderemos una sólida base para el logro del segundo", afirmó.
De hecho, se han alcanzado significativos logros en todos los sectores de gobernación en los últimos años desde que se estableció la misión del Partido "de lograr la gran revitalización de la nación china", dijo Han Qingxiang, director del departamento de filosofía de la EPCC.
Con el fin de conducir la nueva normalidad y lograr todos sus objetivos del 2020, la dirigencia del PCCh ha propuesto la reforma estructural enfocada en la oferta, que valora la calidad y la eficiencia en el ámbito de la oferta, y estimula la vitalidad del mercado y la creatividad de la sociedad.
Además, propuso una nueva serie de conceptos de desarrollo, con innovación principalmente en las estrategias para desplegar un modelo de crecimiento equilibrado, coordinado y sostenible.
Una canasta de políticas ha sido subrayada, incluyendo mayor reducción de la burocracia, apoyo a la innovación y al espíritu emprendedor, el cierre de fábricas redundantes y la consolidación de empresas aletargadas propiedad del Estado.
Han indicó también que las prácticas de gobernación del PCCh se han orientado hacia la atención de los problemas.
Al describir a la estrategia como "pragmática", Han señaló que aún hay puntos débiles para lograr los objetivos nacionales, como el estancamiento de la reforma en ciertas áreas, y una amplia corrupción, frente a la actual campaña de lucha contra la corrupción.
Sólo al resolver esos problemas China puede consolidar las reformas y lograr los objetivos del 2020, expresó. F