Bolivia tiene limitaciones para recibir de forma masiva a refugiados sirios en el territorio nacional, afirmó hoy el presidente de la estatal Comisión Nacional del Refugiado (Conare), César Siles.
"Hay muchas limitaciones para atenderlos. Imagínese un ingreso masivo, va a ser más complicado, tendría que haber un apoyo muy fuerte del Acnur (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y una decisión política de Estado", dijo.
Precisó a la prensa en la ciudad de La Paz, que hasta ahora la Conare no ha recibido solicitud formal del Acnur, como se ha hecho en otros países de la región.
Argentina, Brasil, Chile, Venezuela, Paraguay y Uruguay ya han abierto sus fronteras para recibir a migrantes sirios que buscan refugio fuera de su país de origen.
El representante de la Conare indicó que la institución está centrada en atender de la mejor manera posible a los 865 refugiados que se encuentran actualmente en Bolivia.
La legislación boliviana establece que si una persona aspira a obtener la condición de refugiado, tiene que estar en territorio nacional o hacer la solicitud en embajadas del país sudamericano en el exterior.
Bolivia, no obstante, es firmante del Estatuto del Refugiado, por lo que el Estado no puede negar la solicitud de refugio a ninguna persona que huya para proteger su vida, integridad y salud, y que llegue hasta las fronteras del país, incluso en forma masiva.
Siles precisó que en este momento la nación no cuenta con políticas públicas destinadas a refugiados, excepto algunos casos de documentación en los que se ha logrado que la exigencia de requisitos sea flexible y gratuita.
El vicepresidente de Bolivia, Alvaro García Linera, descartó el pasado 16 de septiembre la acogida de refugiados.
Afirmó entonces que los "culpables" del conflicto migratorio son las naciones que han provocado "guerras e invasiones", por lo que deben ser esos países los que asuman la responsabilidad de acoger a los solicitantes de refugio.
Según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 350.000 personas han atravesado el Mediterráneo para tratar de llegar a Europa en 2015, de las cuales al menos 2.643 han perdido la vida.
En su mayoría se trata de ciudadanos sirios que escapan de la guerra civil que asola la nación de Medio Oriente desde 2011. F