Una soprano, amada por decenas de millones de chinos, los niños con discapacidades la conocen como "Mamá Peng". Elegante y glamurosa a los ojos de los políticos y diplomáticos extranjeros, esta es la primera dama de China, Peng Liyuan.
Cuando Peng acompañe al presidente del país, Xi Jinping, en su primera visita de Estado a los Estados Unidos, estará en el centro de la atención pública, participando en actividades culturales y otros eventos. ¿Qué imagen ofrecerá a los estadounidenses?
LA DIPLOMACIA DE LA PRIMERA DAMA
Los flashes de las cámaras comenzaron a lanzar destellos cuando el avión en el que viajaban Xi y Peng aterrizó en el aeropuerto de Vnukovo-2, en Moscú, el 22 de marzo de 2013. Xi y Peng bajaron por las escalerillas del aparato cogidos del brazo. En su calidad de famosa cantante, Peng está acostumbrada a estar en el foco de atención. Como primera dama de China, está a punto de subirse a su mayor escenario.
Peng ha desempeñado el papel con éxito hasta el momento, capturando la atención del público durante las más de 20 visitas a países extranjeros que ha realizado desde que su marido asumiera el cargo de presidente.
Pero la apariencia es únicamente un rasgo menor de su encanto, y es su cálida y amistosa manera de comportarse lo que deja una impresión duradera.
Peng ha asistido a clases y ha llevado regalos a niños enfermos cuando ha visitado escuelas y hospitales en Moscú, San José (Costa Rica), la Ciudad de México y otros lugares.
"He venido a veros de parte de decenas de miles de madres chinas. Los niños son el futuro de la humanidad. Espero que crezcáis sanos y felices y que os convirtáis en miembros útiles de la sociedad", declaró Peng ante un grupo de niños en un internado de Moscú.
El amor entre Peng y Xi también se hace querer por el público general. La gente se da cuenta enseguida de que a menudo llevan puestas bufandas y corbatas a juego entre los dos, lo que se percibe como una muestra pública de afecto. El vídeo musical "Papá Xi ama a mamá Peng", creado por artistas anteriormente desconocidos, recibió 20 millones de clicks en los cinco días posteriores a que fuera publicado.
Aunque algunas veces sutil, la diplomacia de la primera dama juega un papel importante en las visitas de Estado, dice Feng Yujun, investigador del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China.
"Las primeras damas con frecuencia van a escuelas y hospitales, lo que ayuda a que las visitas de Estado sean más acerca de las personas y añade color a la tradicional agenda política y económica", asegura.
En un artículo de 2013 titulado "Peng Liyuan: la nueva tarjeta de negocios de China", el Diario Zaobao de Singapur habló por muchos: "Obviamente, ella está bien posicionada para ser la primera dama de China en la nueva era".
"China necesita un símbolo que represente su imagen en las áreas no tradicionales. No se trata de la nave espacial Shenzhou, un portaaviones, ni son las cifras de crecimiento económico, sino la belleza que puede representar la fuerza general de China y enraizar profundamente entre el pueblo".
ENVIADA PARA LA COMUNICACIÓN CULTURAL
Pero no es solo en el exterior donde Peng ha tenido un impacto. La primera dama china invita regularmente a invitados extranjeros a la ópera de Beijing, les lleva a lugares históricos y les anima a que participen en la cultura de China.
Peng ha enseñado caligrafía a los niños indios, ha mostrado a estudiantes australianos cómo hacer figuras de papel recortado chinas y les ha dado pandas de juguete como regalos. También les ha animado a que aprendan chino y vengan a China algún día para ver a los pandas de verdad.
Cuando la primera dama estadounidense, Michelle Obama, visitó la capital china el año pasado, asistió junto con Peng a una clase de caligrafía en la Segunda Escuela de Secundaria de la Universidad Pedagógica de Beijing.
Ofreciéndole su ayuda durante la clase, Peng delicadamente escribió los caracteres "hou de zai wu", o "compromiso social", los deberes del día de los estudiantes, y se lo presentó como regalo a Michelle Obama. En esa inolvidable visita a China, las dos también visitaron la famosa Ciudad Prohibida.
"Los intercambios culturales y educativos son muy importantes para fortalecer el entendimiento mutuo y la amistad entre los pueblos de China y Estados Unidos y promover el desarrollo de las relaciones bilaterales", le dijo Peng a Michelle Obama.
LA SUBIDA AL PODER BLANDO
Nacida en una familia común de la provincia oriental china de Shandong, Peng ha logrado notables éxitos a través de años de duro trabajo y aprendizaje.
Fue la primera persona de China en obtener un máster en música vocal nacional. Ha ganado varios importantes galardones en concursos de canto nacionales y ha representado a China con actuaciones en más de 50 países y regiones. Produjo e interpretó el papel protagonista en la ópera china Mulan, que se representó en el Centro de Artes Escénicas Lincoln de Nueva York y en el Teatro de la Ópera Estatal de Viena, en Austria.
Ahora, como presidenta de la Academia de Arte del Ejército Popular de Liberación, está cambiando su enfoque desde la actuación a la enseñanza.
"Mi esperanza para el sueño chino es que todos los menores, especialmente las niñas, reciban una buena educación, como todos vosotros", les dijo Peng a unos alumnos alemanes durante una visita en 2014.
La primera dama de China se ha dedicado al bienestar público durante años. Ha sido nombrada embajadora de buena voluntad de la Organización Mundial de la Salud para la tuberculosis y el sida/VIH, aboga por la prevención nacional del sida y es embajadora para la prevención de la delincuencia juvenil y el control del tabaco.
Desde que se convirtiera en primera dama, Peng ha continuado contribuyendo al bienestar público. En abril de 2014, fue nombrada enviada especial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para la promoción de la educación de las niñas y las mujeres. Peng ha jurado hacer todo lo que esté en su poder para ayudar a las niñas y las mujeres a conseguir una mejor educación y, de esa manera, ayudarles a cambiar sus vidas.
En 2013, la revista Time incluyó a Peng en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo.
La visita a Estados Unidos será otro escenario para que Peng muestre su glamour y carisma personal, así como el de China.