La lucha contra la corrupción nunca terminará y la intolerancia absoluta hacia la corrupción jamás cambiará, afirmó el presidente chino Xi Jinping en una entrevista por escrito con el Wall Street Journal publicada hoy martes.
"Combatir la corrupción es lo que todos los países tienen que hacer y lo que sus pueblos desean ver. El propósito fundamental del Partido Comunista de China (PCCh) es servir al pueblo de todo corazón", subrayó Xi en la entrevista concedida antes de su visita a Estados Unidos.
Xi salió de Beijing este martes por la tarde para llevar a cabo una visita de Estado a EEUU invitado por su homólogo estadounidense, Barack Obama.
El Partido no funciona en el vacío, por eso se ha encontrado inevitablemente con problemas de un tipo u otro, explicó Xi, quien indicó que la corrupción es uno persistente.
El Partido debe tener suficiente coraje para afrontar el problema y rectificarlo mediante la autopurificación y autorrectificación, señaló el mandatario chino.
"Nuestro pueblo odia la corrupción más que cualquier cosa y tenemos que aliviar sus inquietudes. Por esta razón, hemos decidido perseguir tanto a los "tigres" como a las "moscas" , todos malhechores, sin importar que rangos tengan", apuntó.
Desde el 18º Congreso del Partido, China ha intensificado su campaña anticorrupción, castigando a numerosos funcionarios corruptos conforme a la ley, incluyendo algunos con rangos muy altos, y ha logrado un gran apoyo y elogios del pueblo.
"Sobre la construcción institucional en este aspecto, déjenme compartir con ustedes dos observaciones que hice. La primera es que "debemos mantener el poder dentro de la jaula de la supervisión sistemática", y la segunda, "la transparencia es la mejor precaución contra la corrupción" apuntó Xi.
A medida que avanza la campaña anticorrupción, atendemos más a la construcción institucional para que los funcionarios no se atrevan ni puedan ser corruptos, y lo más importante es que ellos no tengan ganas de tomar ese camino, explicó Xi.
Justamente ahora, estamos planteando y actualizando las leyes y los reglamentos pertinentes para poner de verdad el poder en una jaula mejor tejida para facilitar su control más efectivo, subrayó el presidente chino.
Con respecto a la declaración de bienes por parte de los funcionarios, China adoptó una serie de regulaciones desde 2010 para exigir la entrega obligatoria de tales informes, que son objeto de revisiones al azar y verificaciones cada año.
Xi indicó que la proporción de informes verificados se ha incrementado de forma estable, y nadie será una excepción. Si hallan a alguien deshonesto, será sancionado de acuerdo con la ley pertinente.
"He dicho que el combate contra la corrupción nunca va a parar, nuestra intolerancia absoluta a la corrupción jamás cambiará. Tampoco se cambiará nuestra determinación, coraje y seriedad, con las cuales castigamos la corrupción para extirparla del Partido."
La campaña anticorrupción no afectará a la economía. Al contrario, el combate contra el mal, incluyendo malas prácticas como la búsqueda de beneficios, ayudará a crear un gobierno limpio, eliminar obstáculos que impiden operaciones de mercado, promover el gobierno justo y crear un mejor entorno de inversión y negocios.