Mientras que el mundo espera la primera visita de Estado del presidente de China, Xi Jinping, a Washington, el ex primer ministro de Australia, Kevin Rudd, dijo que las actuales relaciones entre China y Estados Unidos son positivas y están limitadas sólo por la imaginación.
"Si alguien dice que hay una crisis entre China y Estados Unidos, eso es un hushuobadao (equivalente chino para disparate)", dijo el político que habla mandarín a Xinhua en una entrevista en Beijing.
"¿Hay problemas? Sí. ¿Habrá problemas en el futuro? Probablemente. Pero no crisis", dijo Rudd.
Al señalar las diferencias entre China y Estados Unidos, en particular por el Mar Meridional de China y la seguridad cibernética, Rudd dijo que reconocerlos y tratar de arreglarlos es mejor para la relación a largo plazo.
Rudd comparó a China y a Estados Unidos con una "gran familia ruidosa".
"Es como un siheyuan (patios cuadrangulares que antes formaban el nexo de la vida familiar tradicional)... A veces te metes en chaojia [peleas], tienes desacuerdos, no tienes alternativa más que solucionarlas, y creo que se puede", dijo Rudd mezclando hábilmente sus oraciones en inglés con palabras chinas.
La política de China es un tema importante para los candidatos presidenciales estadounidenses pues muchos ciudadanos estadounidenses tienen curiosidad respecto al creciente poder en el otro lado del Pacífico. Es posible que la discusión alcance su climax durante la visita del presidente Xi de este mes.
Rudd sugirió que China y Estados Unidos necesitan una "narrativa estratégica común" para explicar a la gente de ambos lados lo que los dos países desean para el futuro y cuáles son sus sueños comunes.
"La virtud de la narrativa estratégica es que abraza cosas que son positivas y reconoce también las cosas que son difíciles y dice que las cosas pueden ser manejadas juntas", comentó el ex primer ministro.
"Es fácil en las relaciones internacionales enfocarse en lo que va mal --a la gente le encantan los problemas. Es mucho más difícil enfocarse en lo que es positivo, lo que va bien y lo que puedes hacer mejor", agregó Rudd.
La interdependencia económica entre las dos mayores economías del mundo ha hecho que China y Estados Unidos sean "inseparables", aseveró Rudd.
Juntos, los dos países representan alrededor del 40 por ciento del PIB global. También son las dos principales emisoras de gases de invernadero.
"Estados Unidos y China deben tener un desarrollo económico a largo plazo para crear empleos para el mundo y tener un ambiente natural sustentable para las próximas generaciones", agregó el ex líder australiano.
Al comentar sobre el desplome reciente en los mercados globales y la desaceleración en el crecimiento de China, Rudd enfatizó que aunque la economía de China ha avanzado contra vientos contrarios mientras se transforma de un viejo a un nuevo modelo de crecimiento, todavía mantiene fundamentos firmes.
La economía de China creció 7 por ciento en la primera mitad de este año, uno de los mejores desempeños entre las principales economías. El primer ministro chino Li Keqiang dijo la semana pasada que la economía de China no se dirige hacia un "aterrizaje difícil".
"Necesitamos tomar un gran respiro y poner todo en contexto. China sigue contribuyendo con el crecimiento global, mientras que muchas economías no".
"En el desarrollo económico de cada país, nadie la tiene jamás fácil", indicó Rudd.
Rudd mencionó también el éxito económico, además de la conservación ambiental y el mantenimiento de la paz, como una misión clave en la comunidad global de destino común.
En los últimos años, China y Estados Unidos han trabajado estrechamente durante la crisis financiera global, para abordar el cambio climático y garantizar un acuerdo nuclear con Irán.
En particular, China y Estados Unidos tienen intereses comunes para mantener la paz, lo que significa una campaña común contra el terrorismo, añadió Rudd.
"Tanto China como Estados Unidos desprecian profundamente el terrorismo. Tenemos un problema con el terrorismo islámico radical, ya sea en Xinjiang, en Irak, en Africa del norte, o si el es 9/11 o en Kunming. Es lo mismo", indicó. F