El Partido Comunista de China (PCCh) y el gobierno se apegarán a las políticas que garantizan la libertad de creencia religiosa, dijo hoy en Tíbet el máximo asesor político, Yu Zhengsheng.

Yu hizo la declaración durante una visita al Templo Jokhang, un monasterio budista tibetano clave localizado en el corazón de Lhasa, en donde encabeza a una delegación del gobierno central para celebrar el 50 aniversario de la fundación de la Región Autónoma de Tíbet.

"En el último medio siglo, personas del círculo religioso de Tíbet, como por ejemplo eminentes monjes de todas las generaciones, han defendido el liderazgo del PCCh y el sistema socialista y han hecho aportaciones significativas a la unidad nacional y étnica y a la armonía religiosa y social", dijo Yu, presidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.

Cerca de 100 monjes del Templo de Jokhang dieron la bienvenida a Yu y a la delegación a la entrada del templo e hicieron sonar cuernos y quemaron incienso para recibir a los invitados.

Yu llevó al Templo Jokhang de 1.341 años de antigüedad un estandarte con una inscripción del presidente chino Xi Jinping en la que se leía "mejorando la solidaridad étnica, construyendo un Tíbet hermoso", además de un colorido jarrón que representa la paz. También dio limosnas a los monjes.

El presidente Xi y las autoridades centrales han estado prestando atención al círculo del budismo tibetano, dijo Yu. En junio, Xi se reunió con el undécimo Panchen Lama Bainqen Erdini Qoigyijabu y el mes pasado, las autoridades centrales convocaron a una reunión clave sobre Tíbet en la que se delinearon los planes para el desarrollo sostenible y la estabilidad de largo plazo de la región.

El personal religioso tiene grandes responsabilidades, dijo Yu. Y les pidió reforzar el manejo de los templos e implementar políticas religiosas para lograr la estabilidad y la armonía.

El budismo tibetano es la religión dominante en la región, en donde el 92 por ciento de los 3,2 millones de habitantes son tibetanos.

El libro blanco del gobierno dado a conocer el domingo señala que China ha respetado plenamente la libertad de creencia religiosa y que ha prestado la misma atención y protección a todas las religiones y las sectas y agrega que hay 1.787 sitios para diferentes actividades religiosas en Tíbet y más de 46.000 monjes y monjas residentes.

El gobierno central ha gastado más de 1.400 millones de yuanes (cerca de 220 millones de dólares) en la restauración de reliquias culturales tibetanas y en la renovación de monasterios claves, indicó. Fin