La Policía Nacional de Haití (PNH) se dijo hoy lista para garantizar, junto a los cascos azules de la ONU, la seguridad de las elecciones generales que se realizarán este año en ese país.
El vocero de la PNH, comisario Frantz Leurbours, señaló que la policía proporcionará seguridad a la población "antes, durante y después de la próxima contienda electoral", a través de un plan conjunto que la institución ha desarrollado para todo el país.
Haití debe elegir a 20 senadores, 118 diputados, 140 autoridades municipales y 1.140 asambleístas y representantes comunales en todo el país, además del sucesor del presidente Michel Martelly, cuyo mandato concluirá en mayo de 2016.
El país fue convocado a votar el 9 de agosto por representantes en el parlamento, y el 25 de octubre para presidente, legislativas en segunda vuelta además de locales y municipales.
De ser necesaria una segunda vuelta presidencial, ésta se realizará el 27 de diciembre.
"El retiro de las fuerzas de las Naciones Unidas se ha visto compensado con el aumento de la plantilla de la Policía Nacional", dijo este lunes Leurbours a la prensa local.
El portavoz de la policía haitiana se refería al plan que lleva a cabo la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), con el fin de reducir su presencia militar a 2.370 soldados y 2.601 policías, de los 5.145 efectivos con los cuales cuenta ese país.
La Minustah se estableció el 1 de junio de 2004 por una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que suceda a una Fuerza Multinacional Provisional autorizada por el organismo en febrero de ese año, tras la partida al exilio del entonces presidente Jean Bertrand Aristide.
La misión anunció a principios de junio un nuevo paso en la reorganización de las fuerzas de paz apostadas en este país, como parte del programa de retiro que lleva a cabo el organismo desde hace tres años.
Haití trata de superar una prolongada crisis política que tras forzar la dimisión del anterior primer ministro Laurent Lamothe, dejó sin funciones al parlamento haitiano, debido al prolongado retraso en la organización de comicios.
El Ejecutivo conformó en enero pasado un gobierno de coalición integrado por antiguos ministros y nuevos representantes de la oposición radical, y constituyó un nuevo organismo electoral que tendrá a su cargo la organización de las elecciones generales este año.
A mediados de marzo pasado el embajador haitiano ante la ONU, Denis Regis, pidió formalmente al organismo que aplace su retiro escalonado de Haití, y alertó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que la acción que se inició ese mes, "pondrá en riesgo la situación de seguridad" de su país.
La ONU alertó ese mes que es probable que el gobierno del presidente Martelly enfrente "importantes dificultades" con relación a la seguridad y la logística del proceso electoral previsto para este año, derivadas de la fragilidad del contexto político y la complejidad que se prevé para los comicios.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que hará "pleno uso del nivel autorizado" con que cuenta la Minustah para aumentar la asistencia operacional a las autoridades locales en el mantenimiento del orden público y la prestación de apoyo logístico y de seguridad durante las próximas elecciones.
En los comicios participarán 56 candidatos a la presidencia de Haití, 47 al Senado de la República y 294 a la Cámara de Diputados.
Otras 41.000 personas postulan a puestos locales, aunque de esos sólo 24.729 depositaron a principios de este mes sus expedientes en las oficinas de registro ubicadas en todo el país.
Las autoridades haitianas recibieron la semana pasada el tercer y último cargamento de material electoral "no sensible" que será utilizado en los comicios generales que han sido presupuestados en unos 66 millones de dólares. F