El ex ministro boliviano de Gobierno, Hugo Moldiz, atribuyó hoy su salida del gabinete del presidente Evo Morales a un "complot policial" instrumentado con otros operadores en la frustrada fuga del empresario peruano Martín Belaunde.

"Son varias hipótesis que tengo, pero la más acercada es que los malos policías urdieron un complot en mi contra, e incluso sospecho que prepararon el escenario para la fuga de Belaunde, lo que finalmente determinó mi salida del Ministerio de Gobierno", afirmó Moldiz en una entrevista con Xinhua.

A más de una semana de haber renunciado del cargo, el ex funcionario enumeró una serie de hechos que envolvieron el caso del peruano Belaunde, quien luego de ser reaprehendido fue extraditado a Perú, en presencia del presidente Morales.

El ex ministro dijo que su gran "error" fue el haber confiado en la Policía, pese a conocer de sus antecedentes y la suspicacia que levanta para cualquier ciudadano, más aún cuando se trataba de un tema "tan delicado" que conllevaba intereses de estados, de relaciones y al ser un tema internacional.

Además, cuestionó el accionar lento de las justicias de Bolivia y Perú, que no contribuyeron a la celeridad y seguridad que ameritaba el caso de Belaunde, solicitado en extradición por Perú ante las acusaciones de utilizar su empresa para encubrir a una organización delictiva.

Belaunde, ex asesor de la campaña presidencial del mandatario peruano Ollanta Humala, desapareció el pasado 24 de mayo de un domicilio en La Paz, donde guardaba detención domiciliaria desde el 21 de enero, a solicitud de Perú y en espera de su extradición.

"En mi criterio, las justicias de ambos países contribuyeron a que se dé la fuga y luego termine con la captura y detención ahora en Lima de este ciudadano", aseveró.

Moldiz mencionó que en reiteradas oportunidades demandó a la justicia boliviana la emisión de un fallo por la detención preventiva de Belaunde en una cárcel pública, pero no recibió respuesta.

El ex ministro de Gobierno pidió a la justicia peruana celeridad en los trámites de extradición, incluso antes de este trámite consideró oportuno una expulsión del ciudadano peruano, una vez que la Comisión Nacional del Refugiado (Conare) de Bolivia rechazó el asilo político solicitado por el empresario peruano.

"Tampoco me hicieron caso, es más, la justicia peruana prefirió el trámite más burocrático de exigir la extradición, cuando lo que podía suceder es la expulsión en frontera, pues había ingresado ilegalmente y se había rechazado el asilo político", explicó.

El ex ministro admitió que su principal error fue ejecutar reformas en la "institución verde olivo" (policía boliviana) con "radicalidad y sin medir los tiempos", por tanto no descartó que eso pudo provocar una "conspiración invisible" en su contra.

"Cometí un error, y es el no haber tenido en cuenta los tiempos y los ritmos. Creo que tiene que ver con la radicalidad con que enfrento las cosas en mi vida. Tuve un discurso firme desde el primer día de mi encuentro con la policía", manifestó.

Según explicó, estas medidas provocaron la molestia a algunos grupos de la institución encargada del orden, lo cual incomodó a algunos elementos por los cambios y por los procesos disciplinarios, ante lo cual decidieron utilizar la fuga del peruano Martín Belaunde para propiciar su destitución.

"Casi en nueve años de este proceso (en referencia al gobierno de Morales) fueron como 5.000 policías los que pasaron a diferentes procesos disciplinarios. Hablamos de por lo menos 500 por año", indicó.

El ex ministro denunció en febrero pasado la conformación de "roscas" (oligarquías) en la policía, por la permanencia de los uniformados en un solo destino.

Planteó que los efectivos dejen los escritorios y salgan a las calles. Las propuestas surgieron luego de que el 29 de enero anunciara un debate para la reforma de la entidad.

Moldiz dijo que aún se debe investigar la procedencia de un millón de dólares para ejecutar la fuga de Belaunde e identificar a todas las personas comprometidas con este caso.

El ex funcionario anunció que por ahora se tomará algunas semanas de vacaciones con su familia y luego volverá a sus actividades de analista político, a consultorías y actividades académicas. F

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