En su reunión con Abe, Xi expresó el deseo de que Japón maneje apropiadamente los asuntos relacionados en apego al acuerdo.
El presidente chino comentó que Japón debe acatar los documentos políticos entre China y Japón y cumplir los compromisos asumidos por sucesivas administraciones japonesas, incluyendo un discurso del ex primer ministro japonés, Tomiichi Murayama, quien declaró que Japón, a través del gobierno colonial y de la agresión, ha causado grandes daños y sufrimiento a la población de muchos países, particularmente en Asia, y que tales errores no deben volver a cometerse en el futuro.
Sólo de esta manera Japón puede desarrollar relaciones amistosas y con visión de futuro con sus vecinos asiáticos, dijo.
Xi mencionó que el gobierno chino siempre ha otorgado importancia a sus relaciones con Japón y ha defendido el impulso de las relaciones entre China y Japón con base en los cuatro documentos políticos alcanzados entre China y Japón y el espíritu de "considerar a la historia como un espejo y mirar hacia el futuro".
Los cuatro documentos políticos se refieren al Comunicado Conjunto China-Japón firmado en 1972, el Tratado de Paz y Amistad China-Japón de 1978, la Declaración Conjunta China-Japón de 1998 y un comunicado conjunto sobre el impulso de las relaciones estratégicas y mutuamente benéficas de manera integral firmado en 2008.
Qu Xing, presidente del Instituto de Estudios Internacionales de China, comentó que la reunión entre Xi y Abe es la reafirmación del acuerdo de principios de cuatro puntos alcanzado la semana pasada.
Yang Bojiang dijo que Abe enfrenta ahora una creciente presión nacional e internacional, tanto económica como diplomáticamente, con tensiones políticas que cobran factura a las relaciones diplomáticas y comerciales de Japón con sus países vecinos.
Sus palabras fueron apoyadas por Gao Hong, subjefe del Instituto de Estudios de Japón de la Academia de Ciencias Sociales de China.
Gao dijo que las provocaciones de Japón han generado cambios negativos en las relaciones entre China y Japón que también afectan a los intercambios económicos y culturales entre los dos países.
Como resultado, empresarios y algunos grupos políticos están presionando a Abe para reanudar el diálogo y las comunicaciones con China, dijo.
Sin embargo, Qu Xing advirtió que aún existen "contradicciones estructurales" en las relaciones entre China y Japón que "no se pueden arreglar con tan sólo una o dos reuniones", mencionó.
Qu opinó que los diálogos entre China y Japón deben realizarse paso a paso, pero mencionó que la reunión entre Xi y Abe es un importante paso para que los dos países encuentren un punto medio. F