Integrantes del pueblo indígena de los korubos, etnia de la Amazonia brasileña que vive totalmente aislada, entró en contacto hace dos semanas con miembros de otro grupo étnico, informó hoy la Fundación Nacional del Indio (Funai).
Una pareja de korubos y sus cuatro niños se encontraron el pasado 9 de septiembre con integrantes del también grupo étnico kanamari, lo que fue su primer contacto con personas no pertenecientes a su pueblo, difundió la institución a través de un comunicado.
El encuentro se llevó a cabo en el Valle de Javari en el municipio de Atalaia del Norte, en el estado brasileño de Amazonas, cercano a la frontera con Perú y Colombia.
Tras el contacto, los seis indígenas fueron atendidos en la aldea de los kanamaris por médicos de la Funai, para evitar el contagio de enfermedades como la gripe ante la falta de defensas.
Antropólogos de la institución establecieron un campamento en la Base de Protección Etnoambiental "Ituí-Itaquaí" en el valle del río Javari, donde también sostuvieron un diálogo con estas personas recién contactadas.
De acuerdo con la entidad, les garantizaron su autonomía y autodeterminación, así como un aislamiento epidemiológico.
La última vez que un grupo de korubos entró en contacto con personas que no pertenecen a su etnia fue a finales de 1996.
El organismo estableció entonces medidas para protegerlos de ataques de madereros, mineros, cazadores, narcotraficantes y colonos.
Los korubos son conocidos como "caceteiros" o "aplasta cabezas", ya que se defienden de quienes los amenaza con "cacete" o "borduna" (mazos de madera).
La llamada "Tierra indígena del Valle de Javari" creada en 1998, es la zona del mundo donde habita la mayor cantidad de pueblos indígenas aislados.
Hace apenas dos meses, miembros de otra etnia que habita el estado de Acre próximo a la frontera con Perú, entraron en contacto por primera vez con ashaninkas y antropólogos de la Funai. F