La intensidad de emisión de carbono de China se redujo en cerca del 5 por ciento durante los primeros seis meses de 2014, la bajada más importante en los últimos años, afirmó hoy miércoles Li Keqiang, primer ministro chino.
El consumo de energía por unidad de Producto Interno Bruto (PIB) también disminuyó un 4,2 por ciento con respecto al año pasado, destacó el político chino en su discurso ante la Reunión Anual de Nuevos Líderes 2014, también conocida como Foro de Davos de Verano, evento que está teniendo lugar en Tianjin, ciudad costera del norte de China.
"En la primera mitad del año, el crecimiento de la inversión y producción de las industrias de alto consumo energético y emisiones se desaceleró notablemente", indicó Li.
Mediante la reforma e innovación, el país ha comenzado a reducir la capacidad excesiva y ha fomentado nuevas áreas de crecimiento. China ha estimulado la fusión y reorganización de los negocios a la par que intensifica los esfuerzos para conservar la energía y reducir las emisiones, de acuerdo con el primer ministro chino.
China ha consumido cada vez menos carbón, electricidad y petróleo al conseguir el mismo crecimiento del PIB, según Li.
Afrontar el cambio climático no sólo es la obligación internacional de China como un gran país responsable, sino que también es una necesidad urgente para el desarrollo propio de la nación.
"No existe una marcha atrás en el compromiso de China para establecer un ecosistema sano. Hemos declarado la guerra contra la contaminación y cumplido con seriedad nuestras responsabilidades internacionales", sostuvo Li.
El país está analizando las metas para controlar las emisiones de los gases causantes del efecto invernadero para 2030, incluido la emisión máxima de dióxido de carbono, la reducción de la intensidad de la emisión de carbono y el aumento de la energía no fósil y más allá.
Conforme a Li, China está determinada y es capaz de seguir el desarrollo ecológico, reciclable y de baja emisión de carbono. El país se enfocará en la innovación científica y tecnológica, mejorará la administración ambiental y estimulará el desarrollo de los sectores de conservación energética y protección ambiental.
Mientras tanto, China también trabajará junto a otros países para afrontar el cambio climático, agregó.
El gobierno chino ha prometido una reducción de entre un 40 y un 45 por ciento de la intensidad de dióxido de carbono para 2020 en comparación con el nivel de 2005 y está comprometido para conseguirlo.
Las emisiones de dióxido de carbono por unidad del PIB cayeron un 28,56 por ciento en 2013 frente al nivel de 2005, lo que supuso una reducción de 2.500 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono, según la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, órgano planificador económico del país.