A pesar de la reciente tenue tendencia de la recuperación económica, el primer ministro chino, Li Keqiang, sostuvo hoy miércoles que China tiene toda la confianza, la capacidad y los recursos para alcanzar las metas principales del desarrollo económico y social en 2014.
En su discurso pronunciado durante la ceremonia inaugural del Foro Davos de Verano, Li prometió que China continuará coordinando los esfuerzos para estabilizar el desarrollo, impulsar la reforma, reajustar la estructura, mejorar la vida del pueblo y evitar los riesgos el resto del año.
China ha fijado metas para lograr un crecimiento de cerca de un 7,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y un Índice de Precios al Consumidor (IPC) de entorno al 3,5 por ciento en 2014, además de crear 10 millones de nuevos puestos de trabajo en las zonas urbanas y mantener un máximo de desempleo urbano registrado del 4,6 por ciento este año.
"Continuaremos (...) llevando a cabo reformas en áreas clave de importancia sistémica, con todo el ánimo de forjar el futuro y con los intereses a largo plazo en mente a la hora de lidiar con los actuales problemas", dijo Li.
El gobierno seguirá modernizando la administración y delegando poder en los niveles inferiores, realizando reformas fiscales e impositivas, mejorando el sistema de gestión presupuestaria y ampliando el programa piloto para reemplazar el impuesto sobre negocios con el de valor añadido.
China profundizará la reforma financiera, promoverá programas de prueba para bancos privados, desarrollará un mercado de capital de múltiples niveles y reformará las empresas de propiedad estatal.
El gobierno mejorará los sistemas de tarificación energética y los servicios médicos. Además, implementará la compra gubernamental de contratos de servicios, los modelos de asociación público-privados y un sistema de operación de franquicias.
Según palabras de Li, el gobierno chino continuará incrementando el suministro de mercancías públicas con el fin de generar una demanda efectiva con vistas a compensar la creciente debilidad de la inversión, seguirá impulsando el consumo de los hogares y creando nuevas áreas de crecimiento.
El primer ministro prometió asimismo aumentar el apoyo a la economía real y las industrias y negocios emergentes, las zonas rurales, la agricultura y la ganadería, así como para las microempresas y el sector servicios.
"Estos esfuerzos están destinados a convertir las ganancias de la reforma en un nuevo dinamismo de desarrollo que creará más beneficios para la gente", concluyó Li. F