El gobierno de Haití ratificó hoy su apoyo al diálogo para celebrar elecciones parciales este año, pero rechazó participar en unas nuevas negociaciones con la oposición para superar la crisis política que amenaza con provocar la caducidad del Senado.

"Un diálogo para lograr las elecciones es bienvenido. Yo soy el primero en respaldarlo; los debates para volver al punto de partida están descartados", dijo este viernes el ministro de Comunicación, Rudy Hériveaux.

El funcionario agregó que el presidente de haití, Michel Martelly, ha hecho "enormes concesiones" para favorecer la realización de los comicios, y negó que el segundo lunes de enero del 2015, cuando venza el mandato de los actuales senadores, "será como cualquier otro día".

Haití encara una nueva crisis política debido a diferencias entre el Poder Ejecutivo y la oposición más radical, que han impedido hasta ahora la realización de elecciones.

Los haitianos deben elegir a 20 senadores, 112 diputados, 140 autoridades municipales y 1.140 asambleístas y representantes comunales en todo el país, en unos comicios que debieron llevarse a cabo en 2011 para los gobiernos locales, y en 2012 para el Senado de la República.

En marzo de este año el presidente Martelly anunció que las elecciones se realizarían el 26 de octubre de este año, luego de la firma de un acuerdo entre el Poder Ejecutivo, el Parlamento y los partidos políticos, logrado con la mediación de la iglesia católica.

Pero el acuerdo fue rechazado por seis senadores, Jean Baptiste Bien Aimé, Moise Jean Charles, John Joel Joseph, Wesner Polycarpe, Jean William Jeanty y Francky Exius, que presentaron nuevas condiciones y rechazaron la fórmula del gobierno para realizar elecciones.

Esta semana, el primer secretario del Senado, Steven Benoit, anunció una nueva propuesta de diálogo en el que la mesa directiva de ese órgano legislativo quiere jugar el papel de mediador entre el presidente Martelly y su primer ministro Laurent Lamothe, y el grupo de seis senadores y de seis partidos opositores que rechazan la convocatoria a comicios.

"Algunos senadores (del Grupo de los Seis, como se les conoce) apoyan esta mediación", dijo Benoit el jueves.

Ante la negativa del Grupo de los Seis de aprobar las reformas, el gobierno ha planteado ceñirse estrictamente a un artículo del acuerdo alcanzado en marzo pasado, el cual pasa por alto la votación de las enmiendas a la ley electoral para iniciar el proceso electoral tal como ha sido previsto.

"Dada la situación extrema de los seis senadores, es casi irreal pensar que (ellos) vayan a votar la modificación de la ley electoral. No hay manera de confiar en ellos", dijo el pasado martes Michel Brunache, portavoz del primer ministro.

Pero el portavoz de la Conferencia Episcopal Haitiana, monseñor Patrick Harris, dijo este viernes que el plazo para la aplicación del acuerdo ha expirado, y que "si éste no ha conducido es que todavía hay otras cosas que hacer".

Las declaraciones de Harris siguieron a las de Martelly, que en la víspera reafirmó su intención de aplicar el acuerdo de "El Rancho", como es conocido, si los senadores no aprueban las enmiendas a la ley electoral, paso previo para la realización de elecciones.

Martelly dijo que el gobierno hará todo lo posible para garantizar que estas elecciones puedan celebrarse en el mejor momento, y acusó nuevamente al grupo de seis senadores de impedir los comicios.

"Ellos son los que bloquean el país", dijo el mandatario.

La propuesta de un nuevo diálogo ha recibido, sin embargo, el respaldo de algunas personalidades como el senador Mélius Hyppolite, quien aseguró que "es hora de que los protagonistas lleguen a un consenso para la organización de las próximas elecciones".

No obstante, dirigentes como Jean André Victor, coordinador del opositor Movimiento Patriótico de la Oposición Democrática (MoPod), dijo que el país no puede "ir a una cuestión tan fundamental sin saber cómo se tomarán las decisiones".

Victor pidió a los senadores "tener cuidado de no repetir los errores cometidos durante el pasado diálogo" y caer en "maniobra políticas" preparadas por el gobierno.

"Si tenemos que volver a la mesa de negociaciones para un diálogo, a priori no es necesaria ninguna condición", señaló por su parte el coordinador adjunto de la Fusión de Socialdemócratas Fusion), Alix Richard, citado por la agencia haitiana Alter Presse.

Moise Jean Charles, uno del Grupo de los Seis senadores que enfrentan al gobierno, ya ha anunciado su negativa a participar en el diálogo "que tendrá como resultado un fracaso", agregó.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en visita oficial de dos días a Haití el mes pasado, expresó su preocupación por las demoras para la conformación del órgano electoral, aunque se mostró "convencido" en que habrá un acuerdo que permitirá la celebración de comicios "creíbles, inclusivos y democráticos".

La jefa de la Minustah, Sandra Honoré, ha dicho que no celebrar elecciones este año puede provocar la caducidad del Parlamento en el mes de enero de 2015, "un hecho que los socios de Haití se niegan a considerar".

A principios de este mes, la Comisión para América Latina y el Caribe (CEPAL) dijo que la crisis política impacta el desempeño económico de Haití, que este año crecerá menos que en 2013 debido a un menor dinamismo causado por la tardanza en la aprobación del presupuesto de 2014 por las diferencias entre el gobierno y el Legislativo.

En mayo pasado, el primer ministro haitiano manifestó que su gobierno "no volverá a las negociaciones", en la más dura advertencia lanzada por el Poder Ejecutivo en medio de la grave crisis con el Parlamento. F

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