La confesión escrita del oficial japonés de la II Guerra Mundial, Torao Yoshifusa, publicada hoy miércoles, revela el asesinato de al menos 172 chinos.

De acuerdo con el documento original, disponible en la página web de la Administración Estatal de Archivos (AEA) de China, el ejército japonés mató a por lo menos 172 civiles chinos en Ji'an, Linjiang y Tonghua de junio a octubre de 1932.

Aproximadamente 10 personas fueron asesinadas en un pueblo entre Ji'an y Tonghua por el fuego de ametralladora de los soldados japoneses, quienes sabían que los blancos eran civiles, de acuerdo con el texto.

La mayor parte de las personas fueron ejecutadas por los soldados nipones, que dijeron que las víctimas estaban colaborando con el ejército antijaponés, según la confesión.

El documento indica además que la artillería japonesa invasora abrió fuego contra civiles que se estaban refugiando fuera de la puerta occidental de Ji'an.

Yoshifusa ocupó el cargo de capitán de la Policía Militar de Dalian y teniente del Cuartel General de la Policía Militar en Kanto durante la invasión japonesa en China.

Ésta es la última de las 45 confesiones de criminales de guerra japoneses que la AEA planea publicar. La AEA ha venido emitiendo una confesión al día desde el 3 de julio.

La campaña se produce tras las negaciones de los crímenes de guerra por parte del primer ministro japonés, Shinzo Abe, y de los políticos derechistas de ese país. F