La confesión escrita del oficial japonés de la II Guerra Mundial, Hisajiro Tai, publicada hoy viernes, revela el asesinato de unos 600 chinos.

De acuerdo con el documento original, disponible en el sitio web de la Administración Estatal de Archivos (AEA) de China, Tai recordó el asesinato de unos 100 civiles chinos entre enero y abril de 1944 cuando servía en el Departamento de Policía en la provincia de Rehe, antigua región del estado títere de "Manchukuo" que se extendía por el actual este de la provincia meridional china de Hebei, la parte oeste de la nororiental de Liaoning y una parte de la región autónoma de Mongolia Interior.

Durante esos cuatro meses, el ejército nipón arrestaron en Rehe a unos 4.000 chinos, y Tai ordenó el asesinato de unos 500 que eran soldados y miembros de las fuerzas armadas antijaponesas.

De noviembre de 1942 a marzo de 1943, el oficial arrestó, detuvo e interrogó a 15 civiles chinos al mes cuando estaba en el poder en el distrito de Baicheng, de la provincia de Longjiang de "Manchukuo", la actual provincia nororiental china de Heilongjiang.

Otros cargos que Tai ocupó fueron el de jefe de la División de Servicio Secreto del Departamento de Policía y el jefe de la Oficina de Policía en Qiqihar, en la provincia de Longjiang en abril de 1944.

Ésta es la última de las 45 confesiones de criminales de guerra japoneses que la AEA planea publicar. La AEA ha venido emitiendo una confesión al día desde el 3 de julio.

La campaña se produce tras las negaciones de los crímenes de guerra por parte del primer ministro japonés Shinzo Abe y de los políticos derechistas de ese país.