El ejército japonés masacró y desarrolló experimentos de guerra biológica con cientos de chinos en los años 30 del pasado siglo en el estado títere de Manchukuo, de acuerdo con la última de una serie de confesiones de criminales de guerra nipones publicadas por la Administración Estatal de Archivos de China.

Difundida hoy jueves, la confesión escrita de Okabe Miyake, entonces jefe de policía en la provincia de Rehe, detalla cómo las autoridades de Rehe y de la provincia de Jinzhou arrestaron a 7.066 chinos y mataron a 150 de ellos en 1936.

En noviembre de 1938, la Unidad Ishii utilizó a gente en el distrito de Nongan, que estaba rodeado por las fuerzas policiales del gobierno títere, como sujetos para hacer pruebas con el armamento biológico, de acuerdo con el documento.

Miyake confesó también que, entre julio de 1944 y agosto de 1945, él mismo ordenó el arresto de 13.180 chinos y el traslado de 4.565 de ellos a la procuraduría títere. "Catorce de ellos fueron condenados a muerte y posteriormente asesinados en prisión", escribió.

Esta es la vigésimo segunda de un total de 45 confesiones de criminales de guerra nipones que la Administración Estatal de Archivos de China prevé publicar. Esta ha emitido una cada día desde el pasado 3 de julio.

La medida se produce tras la negación de los crímenes de guerra por parte del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y de políticos derechistas.