Criminal de guerra japonés confiesa matanza de civiles

Kasa Jitsu, un criminal de guerra japonés, confesó que había matado a soldados y civiles chinos desarmados durante la guerra de agresión de Japón contra China, de acuerdo a los archivos.

Kasa Jitsu, un criminal de guerra japonés, confesó que había matado a soldados y civiles chinos desarmados durante la guerra de agresión de Japón contra China, de acuerdo a los archivos.

La Administración Estatal de Archivos (AEA) de China publicó el viernes la confesión del criminal de guerra, quien nació en la prefectura nipona de Fukuoka en 1906.

Jitsu llegó a China en 1939. Fue oficial de finanzas de la oficina del gobierno títere en el distrito de Linfen y consejero del gobierno títere en el distrito de Huguan, en la provincia septentrional china de Shanxi.

En noviembre de 1939, Kasa capturó a dos soldados chinos en la provincia de Henan y como no podían caminar durante el viaje los mató a puñaladas.

Del 25 de noviembre de 1943 al 15 de agosto de 1945, mientras que era "consejero de gobierno" de Huguan, "150 civiles murieron de hambre por el robo de cereales y materiales para la industria ligera y pesada".

El oficial japonés "robó un total de 5.435.000 kilos de mijo, sorgo, trigo y maíz de una ciudad y 58 aldeas, así como cerca de 4.000 kilos de lana, unas 500 ovejas y de unas 30 piezas cuero", de acuerdo con la confesión.

En diciembre de 1943, mientras que Kasa estaba llevando tropas a asaltar la aldea de Tuhe en Huguan, "capturó a un miliciano que estaba durmiendo en la caseta de vigilancia al sur de la aldea".

"Se lo entregué al teniente Matsuda. Hacia las 14:00 horas del día siguiente fue asesinado por el suboficial Harada", continuó la confesión.

En febrero de 1945, detuvo a un ciudadano chino de apellido Chen, que era el director del Departamento de Educación del gobierno local; a Zhang Shida, director de la Escuela Primaria de Xinmin, y a otros seis funcionarios.

Ordenó que el magistrado distrital "matase a los chicos arriba mencionados".

En febrero de 1945, ordenó el asalto a la aldea Liuzhai, "donde quemó a 14 campesinos en una casa".

En marzo de 1945, ordenó a sus subordinados asaltar la aldea de Sanwangtou en Huguan, y "los soldados japoneses utilizaron ametralladoras ligeras para disparar a la gente local, matando a 19 civiles", según el documento.

La AEA está publicando 45 confesiones de criminales de guerra japoneses. Desde el 3 de julio ha ido desvelando una diaria.

La medida sigue a la negación de los crímenes de guerra en China del primer ministro japonés, Shinzo Abe, y los políticos derechistas.

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Palabras clave : China, Japón

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