El premier chino, Li Keqiang, dijo hoy jueves que existe un nivel de flexibilidad para la meta de crecimiento fijada por el gobierno de cerca del 7,5 por ciento para este año, subrayando la importancia de crear suficientes puestos de trabajo.

"No estamos preocupados por el crecimiento del PIB. El crecimiento que queremos es uno que traiga beneficios reales al pueblo, ayude a elevar la calidad y eficiencia del desarrrollo económico y contribuya a la conservación energética y protección medioambiental", subrayó Li cuando se le preguntó por la tasa de crecimiento más baja que el gobierno puede tolerar.

Los comentarios de Li sucedieron al anuncio del gobierno de la semana pasada de que el país fijará una meta de crecimiento invariable de alrededor del 7,5 por ciento en 2014.

Li se comprometió a mantener la inflación cerca del 3,5 por ciento y a crear 10 millones de trabajos urbanos para asegurar que la tasa de desempleo registrada en las ciudades no supere el 4,6 por ciento.

En la conferencia, Li subrayó la importancia de un crecimiento apropiado para ofrecer suficientes trabajo urbanos mientras que deja espacio para los seis a siete millones de trabajadores migrantes que buscan empleo en las ciudades.

La economía china creció un 7,7 por ciento el año pasado, por encima de la meta del gobierno, pero un conjunto de datos que apuntaban a debilidad de la actividad manufacturera en los últimos meses ha traído nuevas preocupaciones por las perspectivas de crecimiento de la segunda economía más grande del mundo.

En respuesta a las preocupaciones, Li enfatizó que la economía de China tiene "gran potencial y resiliencia", y el país tiene la habilidad y las condiciones para mantener su operación económica dentro de un margen adecuado.

El premier indicó una serie de desafíos complicados para este año, incluyendo el fortalecimiento de la calidad y eficiencia del desarrollo económico, la lucha contra la contaminación y el ahorro energético.

"Por eso necesitamos lograr un equilibro apropiado en medio de todas estas metas y objetivos. Esto no va a ser fácil", reconoció Li.

"Necesitamos enfrentarnos a las dificultades y desafíos y aprovechar al máximo las condiciones favorables. Éste es el secreto de nuestro éxito", dijo, y citó un proverbio chino "sólo un hacha afilada puede cortar leña".

Aunque la meta de crecimiento del 7,5 por ciento de China es el mismo que en años anteriores, su importancia es cada vez menor, ya que muchos creen que el gobierno no tomará la cifra como el nivel mínimo necesario de crecimiento como lo hizo usualmente en el pasado.

Los altos líderes y funcionarios han apoyado en diversas ocasiones la estrategia de control macroeconómico caracterizada por la idea de "un rango apropiado" -- un límite más bajo para asegurar el crecimiento estable y la creación de trabajo y un límite superior para evitar la inflación, lo que fue propuesto por la primera vez por Li en julio.

El ministro de Hacienda, Lou Jiwei, mostró una opinión similar el pasado jueves cuando pidió un entendimiento más integral de la meta de crecimiento del país en vez de fijarse solamente en la cifra del 7,5 por ciento.

El crecimiento del PIB, inflación y empleo son los factores clave que deben ser tomados en consideración al evaluar las condiciones económicas, apuntó Lou en una conferencia de prensa, añadiendo que un crecimiento del 7,3 o 7,2 por ciento todavía puede contarse dentro de ese rango. Fi