Para resolver los conflictos locales, la Experiencia Fengqiao requiere apoyo público. Puede ser útil para proteger a la población flotante y desactivar pequeños incidentes, de acuerdo con Shan Guangnai, un sociólogo de la Academia China de Ciencias Sociales.

Zhejiang es conocida por su pujante sector privado y hombres de empresa. Allí, los funcionarios han aprendido de Fengqiao que el respaldo público es clave para un buen gobierno.

Funcionarios del gobierno y del partido reciben cada mes informes de economía y estabilidad social.

Xia Baolong, jefe del Partido de Zhejiang, requiere todo tipo de comités para resolver asuntos de estabilidad y atender informes de estabilidad social en la misma forma en que atiende temas económicos.

En cualquier parte, las administraciones han hecho campaña para erradicar el crimen de las comunidades y las disputas civiles mediante la movilización de masas, una característica de Fengqiao.

La ciudad de Shaoxing en Zhejiang invita la ciudadanía a través de las redes sociales a patrullar las calles.

En el distrito Huqiu de la ciudad de Suzhou en la provincia de Jiangsu, 90 por ciento de los crímenes tuvo como blanco a la población flotante, con sólo 9 por ciento de la comunidad local.

La policía comenzó a vigilar los registros de apartamentos y contratos de arrendamiento más cercanamente y pidió a los ciudadanos locales que informen de cualquiera irregularidad. Desde entonces el crimen se redujo 30 por ciento en el distrito.

En la provincia de Sichuan, cuatro niveles de consejos de mediación compuestos por profesionales se encargan de tratar disputas de tierra, administración de propiedad, asuntos ambientales y disputas médicas y laborales.

Shao observa la restructuración económica de China conforme implica cambios que erosionarán los intereses personales, y desea que entidades de mercado asuman un papel clave en los servicios sociales y las controversias civiles.

Aun cuando elogia la forma en que las autoridades resolver las disputas desde abajo en las comunidades locales, Shao Xiaoying cree que aún falta mucho por hacer. Fi