El Consejo de Estado, el gabinete de China, anunció la integración de las pensiones rurales y urbanas como parte de los esfuerzos para unificar los variados sistemas de pensiones en todo el país.
La audaz medida de reforma, adoptada en el primer día de trabajo luego de la Fiesta de Primavera anual en febrero, fue elogiada por los observadores y medios de comunicación extranjeros como una medida conducente a lograr la igualdad social en China y como un paso crucial en sus reformas sociales integrales.
Como explicó el Consejo de Estado, la nueva política facilitará el flujo libre de las personas, impulsará el sentido de seguridad social, estabilizará las expectativas de la gente de mejorar su vida, promoverá el consumo e impulsará la innovación y a los emprendedores de negocios.
Yao Shujie, profesor y director de la Facultad de Estudios Chinos Contemporáneos en la Universidad de Nottingham, señaló: "El nuevo gobierno chino busca un avance importante en la integración urbano-rural. Desarrollar un sistema de pensiones unificado ayudará a la nueva dirigencia a eliminar los principales obstáculos en el proceso de integración urbano y rural".
Bajo la estrcutura dual urbano-rural de medio siglo de existencia, el acceso de los residentes rurales a recursos y beneficios públicos básicos había quedado muy atrás del de los residentes urbanos, lo que se había convertido en un cuello de botella para el crecimiento económico sostenido de China porque obstaculizaba el libre flujo de recursos humanos, así como la asignación óptima de recursos en las áreas urbano-rurales, dijo Yao.
El Banco Mundial calcula que dos terceras partes de los chinos vivirán en ciudades para el año 2030, lo que significa que alrededor de 400 millones de la población agrícola se mudará a las áreas urbanas en menos de 20 años.
El proceso de migración creará una enorme demanda en inversión y consumo, convirtiéndose en una fuerza impulsora del crecimiento económcio futuro de China.
Andrey Ostrovsky, subdirector del Instituto de Estudios de Lejano Oriente en la Academia Rusa de Ciencias, dijo que el sistema de seguridad social, por un lado, es un ejercicio muy costoso que requiere de una gran inversión de capital, mientras que, por otro, puede ampliar enormemente el mercado del consumidor.
"En la actualidad, una de las principales direcciones del desarrollo de la economía china es ampliar el consumo doméstico. Si vemos al mercado doméstico del consumidor chino, encontraremos que dos terceras partes del mercado lo representan residentes urbanos y una tercera parte son residentes rurales", comentó Ostrovsky.
En las áreas rurales, la gente prefiere ahorrar dinero para su vejez, por ello, un sistema de segurida social con cobertura plena podría liberar el potencial de compra de los campesinos.
En 2013, el consumo contribuyó con el 50 por ciento del crecimiento de la economía china, un poco menos que el 54,4 por ciento de contribución en la inversión.
Los observadores extranjeros también reconocen los desafíos que China enfrentará en su camino para reformar el sistema de pensiones.
El sistema chino consiste en al menos cuatro programas de pensiones diferentes, dice un informe del Instituto Paulson, un grupo de consultoría con sede en Chicago que se enfoca en China.
De hecho, el sistema de pensiones de múltiples niveles abarca a funcionarios públicos, personal de instituciones públicas, empleadores urbanos, residentes urbanos y residentes rurales, pero con un trato diferenciado.
El objetivo final de China es establecer un sistema de pensiones integrado que sea imparcial respecto al lugar en el que la gente vive o trabaja.
Uno de los retos que quedan es la gran proporción de ancianos. El número de chinos mayores de 60 años se acercaba a los 200 millones en 2012. Se espera que para el año 2020 llegue a 240 millones.
Wang Qinwei, economista chino de Capital Economics, dijo que la política reciente es otra acción discrecional para reducir la distorsión en el sistema de seguridad social del país causada por el sistema de registro familiar.
Se requiere hacer mucho más. Por ejemplo, la diferencia regional aún es grande, ya que la transferencia fiscal al programa depende parcialmente de la situación de los gobiernos locales. Mientras tanto, los migrantes podrían enfrentar dificultades para la transferencia de sus ingresos de pensión entre regiones, comentó Wang.
El éxito del sistema de pensiones estadounidense puede servir como modelo para China.
Para empezar, el sistema de pensiones estadounidense tiene tres pilares, que son el ahorro personal, las pensiones que se originan en las empresas y los fondos de seguro social, lo que muestra claramente que el nuevo sistema de pensiones no solamente debe depender del gobierno sino de los esfuerzos concertados de los individuos, los negocios y el gobierno.
Segundo, China puede aprender útiles lecciones sobre el manejo del sistema a partir del modelo de administración integrado de Estados Unidos, que data de la época del ex presidente Franklin Roosevelt.
Y tercero, en términos de mantenimiento e incremento del valor de pensiones para la vejez, la estrategia adoptada por Estados Unidos para aprovechar las fuerzas del mercado también puede ser tomada por China. La más reciente decisión del Consejo de Estado de integrar los sistemas de seguros de vida mixto o de ahorro urbano y rural en China significa un enorme paso para eliminar la obsoleta estructura de seguro de pensiones dual urbano-rural, que ha existido en China durante décadas. Esa estructura de seguro de pensiones dual urbano-rural ha ejercido una considerable presión sobre las finanzas del gobierno central y de los gobiernos locales. Por lo tanto, la forma de mantener e incluso aumentar el valor de las pensiones será completamente nueva y una tarea difícil para China en el futuro.