El primer ministro de China, Li Keqiang, prometió hoy combatir la corrupción, fortalecer la transparencia del gobierno y construir un gobierno honesto.
Li hizo las declaraciones cuando presidió una reunión del Consejo de Estado, el gabinete de China, que trazó los planes anticorrupción de este año.
El primer ministro espera una administración estricta por parte de todos los departamentos del gobierno y pidió a los auditores que investiguen meticulosamente cualquier actividad cuestionable y subrayó que todos los registros de ingresos y egresos deben ser incluidos en la administración presupuestaria.
"Es necesario ponen en vigor un sistema contable estricto como una 'cerradura de seguridad' para los fondos públicos y debe imponerse la auditoría y supervisión a todos los fondos públicos, propiedades estatales y recursos estatales", afirmó Li.
El primer ministro pidió a los auditores y supervisores que sean "lo suficientemente valientes como para hacer frente a los problemas difíciles" e investigar los casos de infracción "profunda, completa y concretamente".
El primer ministro elogió el progreso alcanzado en 2013 en diversos niveles en el combate de la corrupción y en la construcción de un gobierno honesto, pero admitió que sigue existiendo la corrupción y que ocurre con demasiada frecuencia en ciertas áreas.
Con cero tolerancia a los funcionarios corruptos, Li prometió cumplir las ocho directrices contra la burocracia y de combate a la extravagancia anunciadas por las autoridades centrales a fines de 2012.
Durante el encuentro, Li pidió un alto completo a la construcción de edificios gubernamentales nuevos, de centros de entrenamiento y hoteles, el freno al despilfarro frecuente de los fondos públicos, y agregó que debe restringirse el número de personal gubernamental.
El dinero ahorrado se usará para mejorar las vidas de la gente común, agregó el primer ministro, quien prometió una administración racional y la delegación de poderes a los niveles inferiores.
También prometió máximos esfuerzos para reducir la aprobación de inversión.
El año pasado hubo tres rondas de flexibilización de la aprobación administrativa y en 2014 otros 70 procedimientos ya no requerirán aprobación administrativa o serán aprobados por los niveles inferiores.
El primer ministro indicó que durante los procesos de licitación, compras y en la asignación de tierras de propiedad estatal sigue siendo común la corrupción, por lo que pidió que esas operaciones sean estandarizadas y legisladas.
Li prometió transparencia completa en los asuntos gubernamentales con respecto a los "tres consumos públicos": compras y mantenimiento de vehículos, viajes al extranjero y recepciones oficiales.
También pidió una mayor difusión en pro de la seguridad de alimentos y medicamentos, vivienda y cobros médicos baratos.
El primer ministro exhortó a los funcionarios a que asuman el liderazgo del gobierno honesto llevando a cabo el espíritu del discurso anticorrupción que pronunció el presidente Xi Jinping en la tercera sesión plenaria de la Comisión Central de Control Disciplinario (CCCD) en enero.
Un número de funcionarios de alto nivel, incluido Wang Qishan, secretario de la CCCD del Partido Comunista de China, y el viceprimer ministro Zhang Gaoli también asistieron al encuentro.