Frente a varias incertidumbres económicas dentro y fuera del país, el nuevo gobierno chino ha llevado a cabo reformas sistemáticas con el fin de fomentar y mejorar la segunda mayor economía del mundo.
Precisamente como escribe el diario británico Financial Times en un editorial, la economía china está en un proceso "complejo y de cambio" con alta variabilidad, como la transformación del sistema, la reestructuración de intereses y el ajuste de precios.
Con miras a mantener la economía en el buen camino hacia el crecimiento constante, el gobierno chino ha elaborado y puesto en ejecución una serie de ideas efectivas para profundizar la reforma económica del país.
Observadores extranjeros también han notado la complejidad de la economía china, la cual creen no es un sistema simple, y presenta dificultades para ser reajustada y reformada.
De las medidas puestas en marcha para lidiar con la escasez de efectivo de algunos bancos, los observadores se han dado cuenta de que el gobierno chino cuenta con su propio juicio y con la previsión para llevar a cabo el ajuste y el control económico necesarios.
El primer ministro chino, Li Keqiang, dijo recientemente que, debido a la creciente presión de la recesión económica y a la dificultad de aumentar los ingresos fiscales, el gobierno chino debe ser innovador con las medidas del control macroeconómico.
China ha logrado contener la expansión de su déficit e impedir la fluctuación de su política monetaria, con el propósito de garantizar el crecimiento constante. Además, China también ha resuelto apropiadamente el problema de liquidez del mercado y ha mantenido los precios dentro de un rango razonable.
Mientras tanto, el gobierno también ha lanzado una serie de políticas dedicadas a transformar sus funciones y a promover el desarrollo de las industrias emergentes para estabilizar el mercado y alentar la confianza social, especialmente en los campos de la inversión y de la financiación de los ferrocarriles, la industria sanitaria y la reforma financiera.
Debe señalarse que China ha registrado progresos en la industrialización y urbanización. Con gran espacio para el desarrollo regional y un enorme potencial para la demanda doméstica, China se beneficiará aún más de que se continúen profundizando las reformas.
Por su parte, los diseñadores de políticas chinos deberán prestar mucha atención a la mejora de la calidad y la eficiencia de la economía, y a asegurar el desarrollo sostenible.
Los expertos extranjeros también siguen de cerca los destacados temas de actualidad en China, incluyendo el sistema de pensiones del país, el mercado inmobiliario y el exceso de capacidad en la producción, desde los cuales concluyen que el gobierno ha tomado precauciones para tratar algunos asuntos a largo plazo.
Citando a un analista de T. Rowe Price, una empresa de gestión de inversiones global, un artículo de US News&World Report dijo el mes pasado que a pesar de algunas incertidumbres, la programada evolución de China hacia una economía estimulada por el consumo presenta una "oportunidad única para los inversores que cuenten con los recursos necesarios para realizar una investigación amplia y la voluntad para adoptar un punto de vista a largo plazo".
"Es muy probable que no nos despertemos una mañana y veamos una China profundamente diferente. Pero miraremos hacia atrás, a los últimos cinco años, y entenderemos que las cosas han cambiado de verdad", dijo el artículo.
China se está esforzando por ajustar su gobernanza económica para encontrar una solución eficiente a algunos problemas estructurales, lo que beneficiará al desarrollo económico no sólo ahora, sino también en el futuro.