(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- Un niño de apenas seis años fue drogado para posteriormente extirpársele los dos glóbulos oculares para un presunto tráfico de órganos, informó este martes la prensa.

Este salvaje acto provocó una ola de indignación en las redes sociales. Un reportaje de la televisión de la provincia septentrional de Shanxi muestra al niño, que ha quedado ciego, en su cama en el hospital, con sus órbitas oculares cubiertas por una banda.

Éste es un despreciable ejemplo de un nuevo problema al cual se enfrenta China: la carencia de órganos en el país. La mayoría de las operaciones de trasplantes en China se hacen sobre órganos extirpados a condenados a muerte o en prisioneros tras su fallecimiento y a menudo sin el acuerdo de las familias, según las organizaciones de defensa de Derechos Humanos, aunque las autoridades lo desmienten.

El problema podría agravarse ya que las autoridades han anunciado que a partir de noviembre dejarán de trasplantar órganos provenientes de los ejecutados, lo cual aumentaría la demanda en un país que ya enfrenta una gran carencia.