Mientras el presidente de China Xi Jinping y su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, se preparan para reunirse por primera ocasión después de la transición de liderazgo en las dos naciones, los analistas señalan que la cumbre del 7 y 8 de junio en el estado de California trazará el rumbo del desarrollo futuro de los lazos bilaterales.
También consideran que la reunión mostrará que China está decidida a seguir una política diplomática multidimensional, de desarrollo pacífico y de cooperación en la que todos ganen.
DEMANDAS COMPARTIDAS Y RESPONSABILIDADES COMUNES
En este momento, tanto China como Estados Unidos están trabajando para impulsar sus respectivas economías, promover el empleo, mejorar la forma de vida de la gente e impulsar la reestructuración económica. La expansión de la cooperación bilateral en todos los sectores beneficiará a ambos pueblos.
De modo que un desarrollo saludable de la relación China-EEUU es necesaria para las dos partes.
Chas Freeman, ex secretario de Defensa adjunto de Estados Unidos, dijo a Xinhua en una entrevista reciente que los dos países son económicamente interdependientes, están políticamente involucrados y que existe el potencial para un mayor desarrollo.
De hecho, desde que las dos naciones concluyeron sus respectivas transiciones de liderazgo, los lazos bilaterales han tenido un buen inicio en el que Xi y Obama han conversado por teléfono y varios importantes funcionarios estadounidenses han visitado China, incluyendo al secretario de Finanzas, Jacob Lew; el secretario de Estado, John Kerry; y el presidente del Estado mayor conjunto, Martin Dempsey.
Ruan Zongze, sudirector del Instituto de Estudios Internacionales de China, dijo que la próxima reunión Xi-Obama podría contribuir a dar forma al desarrollo de la relaciones China-EEUU.
"Las relaciones entre ambas naciones se encuentran en este momento ante muchas oportunidades y problemas. Sin embargo no podemos agobiarnos por estos problemas y en cambio debemos ver la relación desde una perspectiva de largo plazo", dijo.
Ruan señaló además que la reunión podría ser una oportunidad para que los dos líderes den forma a los lazos bilaterales futuros de una manera diferente de los patrones previos.
De todo el mundo, la región de Asia-Pacífico es donde China y Estados Unidos tienen el mayor número de intereses superpuestos. Por lo tanto, es su tarea en común determinar cómo mantener la paz y promover la cooperación en la región.
En este momento, la región de Asia-Pacífico registra el mayor crecimiento económico de todo el mundo y ha sido una importante fuerza impulsora de la recuperación económica global.
Sin embargo, la región también enfrenta una serie de incertidumbres como la inestable situación en la península de Corea, las disputas territoriales regionales y la política estadounidense de pivotar hacia Asia.
Durante su visita a Estados Unidos como vicepresidente de China en febrero del año pasado, Xi dijo que la enorme región del Pacífico tiene espacio suficiente para el desarrollo tanto de China como de Estados Unidos, lo que debe vincularlos entre sí de manera positiva en la región.
Y se espera que durante su próxima reunión, Xi y Obama conversen y se coordinen con respecto a asuntos políticos, económicos y de seguridad en la región de Asia-Pacífico.
En todo el planeta, la humanidad está enfrentando varios desafíos en común como la lenta recuperación económica mundial, el proteccionismo comercial, las fallidas políticas monetarias, los disturbios constantes en el oeste de Asia y el norte de Africa, el conflicto sirio en particular, el tema nuclear iraní y el cambio climático.
Jin Canrong, decano adjunto de la facultad de Estudios Internacionales de la Universidad Renming de Beijing, dijo que, por un lado, en los últimos 20 años o más, la acelerada industrialización a nivel global ha representado un enorme avance socioeconómico y, por el otro, ha generado muchos problemas globales y que existe un llamado más fuente en favor de la gobernanza global.
Ninguna nación puede manejar estos problemas sola, dijo, y agregó que los países deben unirse para actuar.
"Por lo tanto, una mejor cooperación entre China y Estados Unidos no sólo es necesaria para estas dos naciones, sino también para el mundo en general. Y las dos naciones deben compartir sus responsabilidades en este sentido", dijo.
Nicholas R. Lardy, importante profesor del Instituto Peterson de Economía Internacional con sede en Washington, dijo que Estados Unidos y China, las dos economías más grandes del mundo, deben profundizar su cooperación y mejorar su coordinación, en particular en un momento en el que la crisis de deuda de la eurozona ha ensombrecido las perspectivas futuras de la economía global. (Continúa)