Expertos chinos han advertido de que las investigaciones antidumping y antisubsidio planeadas por la Comisión Europea (CE) sobre las importaciones de equipos chinos de telecomunicaciones móviles podrían provocar una escalada de las tensiones comerciales bilaterales.
Las investigaciones, anunciadas la semana pasada tras la desición de imponer aranceles adicionales sobre los paneles solares chinos, tomada a principios de este mes por la CE, podría crear malestar en las relaciones económicas y comerciales sino-europeas, dijo Sang Baichuan, profesor de economía internacional de la Universidad de Comercio y Economía Internacionales de Beijing.
La impresión general es la de que dicha medida está dirigida contra Huawei y ZTE, dos de los mayores fabricantes de equipos de telecomunicaciones del mundo.
Las estadísticas muestran que Europa supone el 15 por ciento del negocio exterior de Huawei.
Las dos compañías chinas han rechazado las acusaciones de prácticas de competencia desleal, señalando que se han vuelto más competitivos en materia de precios gracias a la mejora en tecnología y eficiencia en vez de a subsidios gubernamentales ilegales.
Los datos muestran que los fabricantes chinos exportan a la Unión Europea (UE) productos de telecomunicaciones por valor de más de 1.000 millones de euros cada año.
Sang sostuvo que el proteccionismo de la CE contra China dañará al país asiático sin beneficiar al propio bloque económico de 27 naciones.
En su opinión, la UE tomó medidas contra los fabricantes chinos de equipos de telecomunicaciones sin recibir quejas de los fabricantes locales únicamente como resultado de su continua depresión económica.
La medida de la UE creará posiblemente una situación en la que ambas partes perderán, ya que los socios europeos de las compañías chinas están profundamente dedicados a su comercio con China, que ha superado a Estados Unidos como el mayor mercado de teléfonos inteligentes del mundo, dijo Ren Baiming, investigador de alto rango de mercado internacional del Ministerio de Comercio de China.
"China adoptará probablemente contramedidas", añadió Ren.
El portavoz de dicha cartera china, Shen Danyang, advirtió la semana pasada de que China tomaría firmes medidas para proteger sus intereses legítimos de acuerdo con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y las leyes chinas si la UE insiste en llevar a cabo las investigaciones.
"Las compañías de la UE poseen una mayor cuota de mercado en China que la que las chinas tienen en la eurozona", precisó Shen, añadiendo que ambas partes han estado discutiendo el asunto desde el segundo semestre del año pasado.
China está implicada en 18 de las actuales 31 investigaciones comerciales puestas en marcha por la UE. El comercio bilateral registró una reducción interanual del 3,7 por ciento en 2012.
La CE dijo que no se iniciará ninguna investigación sobre los productos de telecomunicaciones chinos por el momento, a fin de dar una oportunidad a las negociaciones y a la creación de una solución amigable.
Sin embargo, analistas chinos consideran que, una vez que falle el plan de la CE de intercambiar medidas proteccionistas por mayores cuotas de mercado en China, la UE volverá a recurrir a las investigaciones.
A principios de este año, la UE pidió a Huawei y ZTE que elevaran los precios de sus exportaciones a Europa en un 29 por ciento y exigió que la parte china ofreciera un 30 por ciento de su mercado de telecomunicaciones a los fabricantes europeos a cambio de abandonar las investigaciones sobre las compañías chinas.
La reciente decisión de "proteccionismo a cambio de mercado" tomada por la UE ha recibido incluso críticas por parte de algunos Estados miembros y de los propios proveedores de telecomunicaciones europeos, y el Reino Unido y Holanda, así como el fabricante europeo Ericsson, se han opuesto abiertamente a las investigaciones.
El martes de la semana pasada, Ericsson, Huawei y Nokia Siemens Networks firmaron un memorándum de entendimiento que incluye esfuerzos para hacer interoperable sus sistemas de soporte a las operaciones, y anunciaron una relación de cooperación más estrecha.
Además, Huawei ha expresado su voluntad de convertir a Europa en su mayor mercado tras China, después de que EEUU decidiera restringir las adquisiciones gubernamentales de equipos de tecnología informática de China en marzo pasado.
En septiembre del año pasado, Huawei dio a conocer un plan de inversión de 2.000 millones de dólares para expandir sus operaciones en el Reino Unido durante los próximos cinco años.