Arqueólogos chinos han anunciado hoy miércoles el descubrimiento en la provincia oriental de Shandong de un taller de 2.000 años de antigüedad donde se producían espejos de bronce, el primer hallazgo de esta categoría en el país.

Se han desenterrado más de cien moldes de piedra, además de pozos de fundición y tuberías en el sitio, ubicado en un poblado cerca de la ciudad de Zibo, dijo Bai Yunxiang, subdirector del instituto de arqueología de la Academia de Ciencias Sociales de China.

Se cree que la fábrica estuvo activa a principios de la Dinastía Han (202 a.C - 220 d.C), periodo en que los espejos de bronce, que habían supuesto un lujo anteriormente, se convirtieron en un objeto doméstico de manera gradual, de acuerdo con Bai.

Estas piezas están hechas enteramente de bronce, con una reflejo aportado por el metal.

"Es la primera vez que se ha descubierto un taller de fabricación de espejos de bronce, lo cual proporciona una información preciosa sobre las tecnologías aplicadas en la producción de espejos en la China antigua", dijo Bai.

De acuerdo con el experto, estos artefactos son representativos de los diseños que estaban de moda durante la dinastía, incluídos uno que incorpora el motivo de un "panchi", un monstruo mitológico chino con forma de dragón que se empleaba ampliamente en la decoración de espejos a comienzos de la era mencionada, u otro cuya decoración se basa en hojas de hierba.

Descubierto en 2011, opiniones expertas indican que el taller formaba parte de la "zona industrial" de la antigua ciudad de Linzi, próspera en calidad de centro comercial durante la Dinastía Zhou Oriental (770 a.C - 221 d.C). También se han desenterrado una docena de fábricas de monedas y utensilios de hierro en la misma área.