En la mayor parte de Lushan, el fuerte sismo dañó instalaciones de comunicación, transporte y energía, añadiendo dificultades a la fuerza de rescate que tienen que recorrer estrechos caminos montañosos con el riesgo de desprendimientos de tierras.
El Sistema Satelital de Navegación BeiDou (BDS) ha permitido a los socorristas en tierra comunicarse entre sí y con sus cuarteles, dijo Lang Anwu, jefe de personal de un regimiento de artillería de los XIII Cuerpos Combinados del EPL, dedicado a la misión de rescate en Lushan.
El BDS es un sistema satelital de navegación desarrollado por China. El país ha enviado 16 satélites al espacio para el sistema y se espera que el BDS abarque todo el planeta con una constelación de más de 30 satélites alrededor del año 2020.
Para ayudar con más tropas a las operaciones de ayuda por el sismo, el Cuartel General del Estado Mayor General del EPL ha proporcionado 260 series adicionales del sistema Beidou para las zonas de sismo. Al menos 363 series del sistema Beidou portátiles se han distribuido en las zonas del sismo.
"Cada escuadrón ha sido equipado con aparatos de terminal BDS para que los cuarteles puedan localizarlos en cualquier momento y les envíe ordenes", dijo Lang.
En las primeras horas después del sismo, el transporte de heridos y de los equipos de rescate ha dependido en gran parte de helicópteros y aviones.
Con el sistema Beidou chino, los cuarteles de operaciones de ayuda por el sismo no solamente pueden detectar la ubicación en tiempo real de cada unidad de rescate y sus maniobras sino además contactarlos aun si las telecomunicaciones se interrumpen.
La fuerza aérea ha desempeñado un papel vital en el rescate. Tres horas después del sismo, un avión de carga despegó para transportar un equipo nacional de rescate hacia el área sacudida por el sismo y cuatro escuadrones de helicópteros de emergencia acudieron a las áreas más afectadas para localizar y establecer helipuertos temporales.
En las primeras 72 horas después del sismo, la fuerza aérea envió alrededor de 900 personas y más de 120 toneladas de material de ayuda a la zona del sismo.
Debido a que los caminos hacia algunas poblaciones y aldeas remotas quedaron bloqueadas por el deslizamiento de rocas, la fuerza aérea lanzó la primera operación aérea el lunes, para la entrega de alimentos y agua a miles de sobrevivientes que perdieron sus viviendas.