Los damnificados del sismo de 7,0 grados de magnitud ocurrido en la provincia de Sichuan, suroeste de China, necesitan urgentemente agua potable en espera de ser evacuados cuando han pasado más de 37 horas después del temblor.
Xinhua pudo constatar que los damnificados esperan ansiosamente productos de ayuda en la carretera principal que enlaza a la localidad de Taiping, un área sumamente afectada, con la cabecera distrital de Lushan.
Varios niños llevaban tablas en las que se leía "500 personas carecen de agua potable" y las elevaban cuando se aproximaba la gente.
En la remota aldea de Wangjia que está a 10 kilómetros del distrito de Lushan, el agua del río se volvió demasiado lodosa como para beberla después del terremoto.
Residentes sedientos hacían fila esta mañana para recibir agua mineral distribuida por Chen Guangbiao, un filántropo chino reconocido. Muchas personas intentaban obtener una porción extra.
La Cruz Roja de Sichuan calculó que el agua potable en la ciudad de Ya'an se agotará dentro de tres días pese a los esfuerzos de los socorristas para distribuir suministros en el área afectada.
Además, los supervivientes también necesitan alimentos y refugio.
Li Maojun, secretario del comité distrital de Baosheng del Partido Comunista de China, dijo que a pesar de la distribución de suministros, la localidad aún carece de agua potable, de alimentos, medicamentos y tiendas de campaña.
El funcionario ha pedido al centro de mando de respuesta de emergencia del distrito Lushan que envíe más suministros.
Los esfuerzos de rescate se complicarán en los tres días próximos en Lushan porque se prevén más lluvias en la zona.
Se calcula que esta noche se transportarán a Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, 30.000 tiendas de campaña, 50.000 edredones y 10.000 colchonetas para ser distribuidos lo antes posible en las áreas afectadas, dijo Li Baojun, subjefe del departamento de ayuda por desastre del ministerio. Fi