El primer ministro chino, Li Keqiang, ha llegado al epicentro de un terremoto de 7,0 grados en la escala de Richter que sacudió hoy sábado la provincia suroccidental china de Sichuan y dejó al menos 124 personas.

Tras llegar a Sichuan proveniente de Beijing, de donde partió a las 13:15, Li tomó un helicóptero que le llevó hasta el distrito de Lushan de la ciudad de Ya'an, lugar donde se registró el epicentro del seísmo ocurrido a las 8:02, y convocó una reunión de emergencia en torno a las 18:00 en el cuartel general de las fuerzas de salvamento en el poblado de Longmen.

Li ordenó que se reabriese la carretera blonqueada que comunica el vecino distrito de Baoxing y que se trabajase con premura.

"El actual asunto más urgente es aprovechar las primeras 24 horas desde el temblor, un tiempo de oro para salvar vidas, para adoptar medidas de rescate científicas y salvar vidas", destacó Li.

Anteriormente, el presidente del país, Xi Jinping, había ordenado que se hicieran todos los esfuerzos posibles por rescatar a las víctimas y minimizar el número de muertos y heridos.

El Consejo de Estado, gabinete del país, ha puesto en marcha una respuesta de emergencia de primer grado para hacer frente a la tragedia. Varios ministerios, las fuerzas armadas y la policía armada han enviado al lugar equipos de ayuda humanitaria y gestión de emergencias.

Además, dirigentes de la provincia de Sichuan han llegado a la escena del desastre y se están desarrollando las labores de salvamento y ayuda humanitaria.

El epicentro, a una profundidad de 13 kilómetros, se ubicó a 30,3 grados de latitud norte y 103,0 grados de longitud este.

Ya'an, con una población de 1,53 millones de personas, es conocida como el hogar del oso panda. Se encuentra a unos 140 kilómetros de Chengdu, capital provincial, y a unos 250 del distrito de Wenchuan.