Fuertes vientos dispersaron hoy sábado la persistente niebla en Beijing, pero llegaron acompañados de tormentas de polvo y una caída de las temperaturas de entre siete y nueve grados centígrados, según pronosticó hoy sábado la Estación Meteorológica de Beijing.
Se trata de la segunda ocasión en que el polvo afecta a Beijing este año tras la tempestad del 28 de febrero.
La tormenta de polvo hizo que la principal sustancia contaminante del aire de la capital china pasase de las partículas en suspensión PM2,5 -aquellas de menos de 2,5 micrometros de diámetro- a las PM10.
La densidad promedio de PM10 subió bruscamente a partir de las 9:00 horas de hoy, llegando a un máximo de 1.000 miligramos por metro cuadrado en torno al mediodía en la parte occidental de la ciudad.