28 de noviembre de 2012. Obreros de la Fábrica de Bolsas y Maletas Fulu de Yiwu, en Zhejiang confeccionan productos para Sudamérica. CNSPHOTO |
A medida que va incrementando su inversión al exterior, China ha logrado convertirse ya en el segundo país en exportación de capitales del mundo. Durante la crisis financiera (2007-2008), dicho índice representó un 8,5% de todo el capital exportado a nivel global.
Asimismo, las inversiones chinas de los últimos años en América Latina y el Caribe (ALC) siguen sobresaliendo. ALC llegó a ser en 2011 el segundo destino de las inversiones chinas en el exterior. Según estadísticas de la CEPAL, China fue el tercer país de inversión directa en 2010 en ALC (9% de todo el capital extranjero que la región atrajo), tras EE. UU. (17%) y Holanda (13%).
En los últimos años, las inversiones directas chinas en ALC se han caracterizado por los siguientes puntos.
Rápido ritmo de crecimiento
Tanto en el flujo como en la suma existente, las inversiones directas de China en ALC han experimentado un rápido ascenso. Hace cinco años sus cifras no significaban casi nada.
Solo a partir de 1983, cinco años después de la aplicación de la reforma y apertura al exterior, China comenzó a establecer unas cuantas empresas mixtas en Latinoamérica. En la década de 1980, China desarrolló 40 proyectos en dicha región. De una inversión mixta total de 40,8 millones de dólares, la contribución de la parte china fue de 20,92 millones. A principios del siglo XXI, las empresas chinas crearon 200 compañías de capital chino y mixto en más de 20 países, y la suma de las inversiones chinas alcanzó los 1.000 millones de dólares.
Desde 2003 las inversiones en ALC reflejan una tendencia de acelerado crecimiento: 1.038 millones de dólares (2003), 6.466 millones (2005) y 8.469 millones (2006). Entre 2003 y 2009 las inversiones directas en ALC ocuparon un 29,7% del flujo total de las inversiones directas chinas en el extranjero, ubicándose solo por detrás de lo invertido en la región asiática.
2010 fue el año en el que China invirtió la mayor cantidad de dinero en América Latina, lo que hizo que el flujo a esa región sumara 15.000 millones de dólares, cifra que llegó a los 10.100 millones en el año siguiente, y que representó un 16,8% de las inversiones chinas no financieras de aquel 2011. Al mismo tiempo, las inversiones latinoamericanas en China fueron también incrementándose. Hasta finales de 2011, el monto total acumulado de las inversiones sumaba unos 153.300 millones de dólares, un 13,1% de toda la inversión que llegó a China.