La preocupación por la contaminación del aire de Beijing ha impulsado a las autoridades municipales a pedir a la ciudadanía que lance menos fuegos artificiales durante la próxima Fiesta de Primavera.
"Para mejorar la calidad del aire y crear un ambiente favorable para usted y sus familiares, por favor absténgase de lanzar fuegos artificiales, o reduzca la cantidad, para así disminuir las emisiones de contaminantes", expresó hoy viernes un funcionario de la Oficina de Fuegos Artificiales y Petardos de Beijing.
El funcionario señaló que la oficina ha seguido de cerca los informes sobre la calidad del aire en la capital china y ha presentado la propuesta a los ciudadanos a través de los medios.
Celebrar con fuegos artificiales y petardos durante la Fiesta de Primavera, el Año Nuevo Lunar chino, que este año cae el 10 de febrero, es una tradición antiquísima en China.
Tres vendedores minoristas de pirotecnia de Beijing cuentan con 750.000 cajas de fuegos artificiales almacenadas para la fiesta de este año, con respecto a las 810.000 del año pasado. El número de tiendas autorizadas para vender petardos en Beijing ha caído de 1.429 a 1.337, contó a Xinhua el funcionario.
Después de varias horas de la ignición de fuegos artificiales en la víspera del Año Nuevo Lunar en 2012, la densidad del PM 2,5 aumentó bruscamente a 1.593 microgramos por metro cúbico en la estación de monitoreo de Chegongzhuang, localizada en el centro de la ciudad, 1,5 veces superior al nivel registrado el día más contaminado de este año.
La persistente neblina que afectó en enero a muchas partes del norte y este de China abrió un debate sobre el lanzamiento de fuegos artificiales durante la Fiesta de Primavera.
Para disminuir los accidentes y reducir su impacto en la vida de los ciudadanos, la capital china restringe el lanzamiento de fuegos artificiales en ciertas zonas durante los 16 días próximos a la Fiesta de Primavera.