Cerca de 1,12 millones de candidatos se presentaron hoy domingo a las oposiciones nacionales para convertirse en funcionarios públicos de China, 150.000 más que el año pasado, de acuerdo con la Administración Nacional de Servicio Público.

Uno de cada 53 participantes logrará un puesto en el gobierno, según la administración.

El examen anual incluye una prueba de capacidad profesional administrativa y la redacción de una tesis política, y aquellos que aprueben el examen escrito pueden pasar a la fase de la entrevista.

La popularidad del examen ha sido atribuida a la creciente presión para buscar trabajo, la justicia de las pruebas, y la reputación de la labor del funcionario público como estable y respetada.

Este año, un récord de 1,5 millones de candidatos presentaron sus solicitudes para unos 21.000 puestos gubernamentales disponibles en 2013.

El entusiasmo hacia el examen ha despertado preocupaciones sobre la glorificación del poder por parte de los estudiantes, y la pérdida de recursos humanos de otros sectores económicamente productivos.

El Ministerio de Educación informó ayer sábado de que el número de graduados universitarios llegará a 6,99 millones en 2013, lo que supone un aumento de 190.000 respecto a 2012, agudizando la presión en el mercado del empleo.

La cartera pidió a las universidades que aumenten el número de profesores especializados, hasta tener al menos uno por cada 500 graduados, para ayudarles a buscar trabajo.

El ministerio también exhortó a las universidades a animar a los estudiantes a trabajar para las comunidades de nivel básico, áreas rurales, empresas pequeñas y medianas, y lugares remotos, y a ayudar a los graduados que quieran iniciar sus propios negocios.