La "compra" y "nacionalización" de las islas chinas Diaoyu por parte de Japón está poniendo las relaciones económicas y comerciales entre China y Japón en riesgo debido a factores de origen exclusivamente humano.
A pesar de las reiteradas protestas de Beijing, Japón puso en marcha una iniciativa unilateral para "comprar" las islas Diaoyu, que son territorio de China, el 10 de septiembre de este año.
La medida no sólo estropeó la base política de las relaciones entre China y Japón, sino que también hirió en gran medida los sentimientos del pueblo chino. No estaba en consonancia con la situación general de las relaciones bilaterales que destacan el desarrollo pacífico, y desató manifestaciones en toda China.
Japón debe ser responsable de todos los posibles efectos desastrosos para las relaciones entre China y Japón como resultado de su farsa de "compra" de las islas Diaoyu, ya que ha atacado a uno de los "intereses fundamentales" de China, que no tolera el compromiso.
El incidente está empezando a hacer mella en las relaciones económicas y comerciales bilaterales.
Prueba de ello es el boicot espontáneo de los productos japoneses por parte de los consumidores chinos en las últimas semanas.
Las relaciones económicas y comerciales entre China y Japón se reiniciaron de nuevo en 1952, cuando los dos países firmaron su primer acuerdo comercial no-gubernamental, tras una interrupción causada por la invasión japonesa de China en 1930.
Además, los intercambios económicos y comerciales se han acelerado desde la normalización de las relaciones diplomáticas sino-japonesas hace 40 años.
En la actualidad, China llevan siendo el mayor socio comercial de Japón desde 2007, mientras que Japón es el cuarto socio comercial más grande de China, después de la UE, EEUU y la ASEAN.
Mientras tanto, China es el principal destino de las exportaciones japonesas y la mayor fuente de importaciones. En el primer semestre de 2012, las exportaciones de Japón a China ascendieron a 73.540 millones de dólares, una bajada del 6,2 por ciento respecto al mismo período del año pasado, mientras que sus importaciones de China sumaron 91.290 millones de dólares, una subida del siete por ciento con respecto al mismo período del año pasado.
Ahora, las relaciones económicas y comerciales entre China y Japón se encuentran en una encrucijada. China ha instado a Japón a medir sus acciones y a dejar de cometer actos que atenten contra la soberanía y la integridad territorial de China.
La negociación debe ser la manera de superar este escollo. Fi