(SPANISH.CHINA.ORG.CN) - China relajará las restricciones que obligan a sus ciudadanos a obtener el pasaporte o los permisos de viaje sólo en el lugar donde se encuentran registrados como residentes. La medida sólo será implementada en seis de las principales ciudades del país, informó ayer miércoles el Ministerio de Seguridad Pública.
Según la nueva medida, aquellas personas que trabajen o estudien en centros de educación superior en Pekín, Tianjin (norte), Shanghái (este), Chongqing (suroeste), Guangzhou y Shenzhen (sur), podrán solicitar el pasaporte o un permiso de viaje presentando los documentos necesarios a partir del 1 de septiembre, aunque no cuenten con el registro de residencia familiar de esas ciudades.
El permiso de viaje es un documento que necesita un ciudadano de la parte continental de China para poder viajar a las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao y a la provincia de Taiwán.
En la actualidad, los ciudadanos chinos deben tramitarlo únicamente en las comisarías de las localidades donde tienen registrado su "hukou", el documento correspondiente al empadronamiento, lo que genera no pocas molestias para aquellos que trabajan o estudian en ciudades diferentes a aquellas donde están registrados.
La medida se aplicará en las seis mencionadas ciudades porque en ellas existe un alto y creciente flujo de personas, se explica en un comunicado publicado por la cartera.
La nota especifica que, aparte del "hukou", el carné de identidad y el permiso de residencia temporal, alguien que trabaje en una de esas seis ciudades tendrá que presentar un certificado emitido por el departamento de seguridad social en el que se confirme que ha cotizado al menos durante un año, mientras que un estudiante necesitará un certificado de matrícula de su universidad.
En caso de que se apruebe la solicitud, la policía emitirá el pasaporte o permiso de viaje en un plazo de 30 días. En caso contrario, el interesado deberá volver realizar la solicitud en el departamento de policía del lugar de su registro de residencia, indica el comunicado.
Esta política supone un nuevo esfuerzo de las autoridades chinas para facilitar el viaje de los ciudadanos chinos al exterior y garantizar un servicio igualitario entre la población registrada y la flotante.
Según datos de la Administración Nacional de Turismo, cerca de 38 millones de chinos viajaron al extranjero durante los primeros seis meses del año, un aumento interanual de 18 por ciento.