Un tribunal en la provincia oriental china de Zhejiang empezó hoy miércoles la audiencia del caso en que 20 personas son sospechosas de haberse beneficiado mediante la fabricación y venta de "aceite de alcantarilla".
Los sospechosos han sido acusados de la fabricación y venta de productos falsificados y de calidad ínfima, así como de la fabricación y venta de alimentos tóxicos y peligrosos, según un comunicado escrito emitido por el Tribunal Popular Intermedio en Ningbo, a cargo del caso a petición del Tribunal Popular Supremo de China.
El término "aceite de alcantarilla" se refiere al aceite reciclado hecho con residuos de cocina sacados de alcantarillas de restaurantes en China.
La acusación dijo que desde diciembre de 2007, siete de los acusados refinaron aceite que no cumplía los estándares mínimos de calidad a partir de residuos de aceite comestible y lo vendieron a mayoristas como apto para el consumo humano, registrando unas ventas totales de hasta 99,2 millones de yuanes (15,6 millones de dólares), se decía en el comunicado.
Los mayoristas, tanto compañías como particulares, mezclaron el aceite de alcantarilla con aceite comestible y vendieron la mezcla a minoristas, obteniendo beneficios en el proceso.
El tribunal no dictó un veredicto en la audiencia.
El Ministerio de Seguridad Pública dijo en abril que ha puesto en marcha una campaña contra los talleres clandestinos que producen aceite de alcantarilla, considerado no apto para su consumo ya que podría contener sustancias cancerígenas.